En el armado electoral del oficialismo para las elecciones de junio hay dos figuras importantes que, por el momento, no tienen ninguna candidatura asegurada. Uno de ellos es el presidente de Morena, Mario Delgado, y el otro el actual jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres. A raíz de esto, según pudo saber LPO, el exsenador analiza pedirle a la candidata presidencial oficialista, Claudia Sheinbaum, la embajada en Cuba ante una victoria suya.

Sin embargo, para lograr su cometido Martí Batres deberá superar una prueba de fuego: asegurar la victoria de Clara Brugada en la capital nacional. "El futuro de Martí depende del futuro de Morena en la CDMX. Si asegura la victoria, podrá pedir un puesto, pero si perdemos, no", le aseguró a esta redacción una fuente guinda del Zócalo, quien adelantó que el todavía jefe de Gobierno tendrá un rol protagónico en la batalla electoral capitalina.

Morena se ilusiona con las encuestas, pero no se confía y prepara una fuerte campaña territorial

En el equipo de campaña oficialista aseguran que la exalcaldesa de Iztapalapa ganará las elecciones para ser jefa de Gobierno sin mayores sobresaltos ante el candidato del PAN, Santiago Taboada. Si este escenario se cumple, Martí Batres podría elevar sus consideraciones para asegurarse su futuro político y entre las opciones que se evalúan en el partido guinda destaca la embajada en Cuba, un destino que podría tomar el exsenador.

Esta jugada política podría proporcionarle una salida política en un lugar de mucho peso simbólico para la 4T al actual jefe de Gobierno, quien no logró posicionar a figuras de su círculo en el cierre de listas de la CDMX. Como adelantó LPO, Martí Batres promovió a César Cravioto como alcalde de Gustavo Madero, al diputado local Gerardo Villanueva en Coyoacán y a su hermana Valentina en Álvaro Obregón. Ninguno de ellos logró su cometido ya que dichas boletas fueron entregadas a otras figuras oficialistas.

Descontrol en Palacio por Ayotzinapa: López Obrador cree que la DEA está detrás de la furia de los padres de los normalistas

Es por esto que el propio Martí Batres busca asegurar su futuro político de cara al devenir mexicano. Asimismo, hay que tener en cuenta que su objetivo más grande ya lo cumplió al suceder a Claudia Sheinbaum en la Jefatura de Gobierno. Ocupar el antiguo Ayuntamiento fue siempre su objetivo máximo, pero al haberlo hecho de manera interina no podrá volver a ocuparlo ya que se lo impide la Constitución. De esta manera, deberá buscar una salida por fuera de la CDMX y que, en este caso, podría estar en la isla más grande del caribe latinoamericano.