Apenas tres días del año tardó el jefe de Gobierno, Martí Batres, en sufrir la primera salida de su gabinete en el marco de las elecciones que se llevarán a cabo en junio de este año. Este miércoles, el titular de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social, Rigoberto Salgado, presentó su renuncia para dedicarse a su campaña para llegar a la Cámara de Diputados federal, donde aspira a convertirse en un importante delegado de Claudia Sheinbaum Pardo.

A través de las redes sociales, Salgado confirmó una noticia que se especulaba desde hace varias semanas: su intención de salir del Gobierno de la CDMX para dedicarse a su propia campaña legislativa y ayudar, al mismo tiempo, en el equipo de Clara Brugada, quien aspira a suceder al propio Martí Batres. "Inicio una nueva etapa de trabajo en la construcción de la transformación de la Ciudad y de México", aseguró el ahora exsecretario.

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Según pudo saber LPO, Rigoberto Salgado competirá por un asiento en San Lázaro a pedido de la propia precandidata a presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, quien le habría recomendado dicho recorrido político para convertirse en uno de sus operadores ante un eventual gobierno suyo. Durante los últimos años, Salgado se convirtió en uno de sus funcionarios más cercanos y uno de sus operadores políticos, por lo que buscaría contar con él en un terreno fundamental como lo es el Poder Legislativo.

"En el día de hoy, el Maestro Salgado me comunicó su decisión de separarse del cargo para atender otras responsabilidades relacionadas con la transformación de la Ciudad y de México", detalló Martí Batres a través de sus redes sociales, donde despidió a una de las figuras más importantes de su gabinete. Según fuentes consultadas por esta redacción, por el momento, no hay nombres en carpeta para poder ocupar sus funciones hasta que finalice el mandato local.

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De todas maneras, la salida de Salgado era esperada en la política de la CDMX. Su cercanía con Claudia Sheinbaum y sus propias aspiraciones políticas así lo anticipaban. Además, como adelantó esta redacción, su relación personal con el propio jefe de Gobierno no era buena. La misma se desgastó luego del proceso interno de Morena que confirmó la candidatura de Clara Brugada, quien fue apoyada por Martí Batres. Por su parte, Salgado impulsó a Omar García Harfuch, un encontronazo que generó un deterioro difícil de revertir.

Por ahora, se especula con nuevas renuncias que podrían llegar en los próximos días. En el equipo de Martí hay otros funcionarios muy cercanos a Claudia Sheinbaum que también tienen sus propias aspiraciones, como el titular de Seduvi, Carlos Ulloa, o el secretario de Trabajo, José Luis Rodríguez de León. Sin embargo, fuentes cercanas a sus equipos consultadas por LPO adelantaron que, por ahora, seguirán en sus cargos y no abandonarán sus funciones.