El ex presidente Fernando Lugo dio un giro inesperado a 48 horas de la elección presidencial. Tras reunirse con dirigentes de su partido, el Frente Guasú, disidentes a la figura de Efraín Alegre y que no integran la campaña de la Concertación. 

El Frente Guazú se dividió cuando Alegre decidió que la ex ministra de Cartes, Soledad Nuñez, como vicepresidenta en lugar de Esperanza Martínez, la candidata a presidente que esperaba el espacio. Según pudo saber LPO, las tensiones de Lugo con Efrain surgen en primera instancia porque bajar a Martínez implicaba la idea de un co-gobierno con Alegre en caso de una victoria. 

Sin embargo, el líder liberal anunció una parte de su gabinete hace dos semanas y no incluyó a ningún dirigente del Guasú. Fuentes del partido consultadas por LPO asegura que serán tres los ministros pero no puede confirmarse porque son candidatos y deberían renunciar a sus bancas para asumir. 

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Alegre buscó intensamente la foto con Lugo para contener el electorado de centroizquierda y lo logró en julio del año pasado, cuando aún no se había definido la chapa presidencial. Luego, Lugo tuvo un ACV y quedó internado sin posibilidad de intervenir en la coyuntura. Esto agudizó las internas entre los que pujaban por romper con Efraín y los que preferían ser parte del acuerdo opositor. 

El Frente Guazú se dividió cuando Alegre decidió que la ex ministra de Cartes, Soledad Nuñez, como vicepresidenta en lugar de Esperanza Martínez, la candidata a presidente que esperaba el espacio. Según pudo saber LPO, las tensiones de Lugo con Efraín surgen en primera instancia porque bajar a Martínez implicaba la idea de un co-gobierno con Alegre en caso de una victoria.

De esta manera, algunos grupos se quedaron y otros abandonaron el espacio. Además, las líneas internas quedaron en medio de una feroz disputa durante la firma de las candidaturas y la especulación del reemplazo de Lugo en el Senado en caso de que no pueda asumir por su estado de salud. 

Con la recuperación del ex presidente, Alegre intentó mostrarse nuevamente con Lugo, algo que logró con la visita del ex presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica. Lugo de esa reunión, las interna se hizo visible y el entorno de Lugo desmintió el apoyo del ex presidente a Efraín que fue publicado en las redes sociales partidarias. 

Fernando Lugo con dirigentes que no apoyan a Efrain Alegre.

Diego Verón, asesor personal y jefe de prensa de Lugo, difundió un comunicado el 21 de abril en el que aclara que Luis Paciello, yerno de Luego y candidato a Senador del Frente Guasú había tomado arbitrariamente las cuentas oficiales. "Fernando Lugo no apoya ninguna chapa presidencial", enfatizó en el comunicado. 

En el fondo de la disputa está la sucesión por el liderazgo de Lugo ante la posibilidad que no pueda asumir la banca en el Senado. De un lado está Paciello, fuertemente cuestionado por el ala radical y el entorno más leal al ex presidente, y del otro el dirigente Sixto Pereyra, vice primero del Senado, quien rompió con la Concertación tras la confirmación del binomio. 

El senador Fernando Lugo no está en contra ni a favor de la concertación. El decidió liberar los votos para la Presidencia

En ese contexto, Lugo recibió en su casa a Pereyra y a Roberto Paredes. Ambos dirigentes fueron habilitados por el líder de izquierda para decir ante los medios locales que "el senador Fernando Lugo no está en contra ni a favor de la concertación. El decidió liberar los votos para la Presidencia".

"Creo que los colorados ganan las elecciones, pero por muy poco. Creo que la propuesta que ganó las elecciones para mí son los colorados. En la concertación hubo muchos errores, incluso trataron a algunos periodistas de forma inadecuada", agregó el dirigente.

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En esa mateada con el ex jefe de estado también estuvo Jorge Querey, médico personal de Lugo y actual candidato a vicepresidente de Euclides Acevedo, ex canciller de Mario Abdo Benítez.  "Él tiene un avance excelente en el desarrollo de su motricidad, yo le pregunté si jurará el 1 de julio y me respondió que sí lo hará", dijo en un claro mensaje a la interna del Frente Guasú.

El partido de Lugo se enfrenta a otro problema. El nuevo sistema de voto preferencial electrónico perjudica a las fuerzas más chicas y se calcula un retorno de la hegemonía bipartidista entre colorados y liberales. En ese cuadro, el Frente Guasú pasaría de 8 a 2 senadores y podría quedar con muy poca representación en Diputados. "En ese mapa, la pelea presidencial pasa a un segundo plano", reconoció un dirigente que estuvo cerca de la reunión de ayer en casa de Lugo.