Lula liderará martes y miércoles de esta semana la cumbre del Amazonas, en Pará, desde donde aprovechará para reunir a Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Surinam y Guyana, todos integrantes de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
Fuentes de Itamaraty consultadas por LPO aseguran que se pondrá el foco en la coordinación de iniciativas de conservación, de monitoreo y de combate a actividades delictivas y predatorias como tala y minerÃa ilegal. "Brasil ya se ha comprometido públicamente con llegar a la meta de erradicación de la tala ilegal hasta 2030", amplió la fuente brasileña.
Al mismo tiempo, reconocen en la CancillerÃa brasileña que Lula aprovechará la reunión para reforzar su liderazgo sudamericano y volver a juntar a presidentes con fuertes diferencias como el venezolano Nicolás Maduro con el ecuatoriano Guillermo Lasso.
Lula tiene previsto reunirse con Maduro, en lo que será la segunda bilateral con el lÃder chavista en los últimos dos meses. El presidente brasileño quiere armar un eje con Petro para contener a Maduro y centralizar las negociaciones entre el gobierno venezolano y la oposición, a un año de las presidenciales.
Otro dato saliente es la presencia de la peruana Dina Boluarte, en medios de las protestas contra su gobierno y los pedidos de renuncia. Como adelantó LPO en enero, Lula se diferencio de López Obrador y tendió puentes con el gobierno peruano luego de la destitución y detención de Pedro Castillo, porque el objetivo era sumarlo a este espacio de discusión regional.
El Amazonas para Lula es un debate intenso dentro de Brasil. Su gobierno integra a dos vertientes que chocan como la ambientalista y ministro Marina Silva pero también a sectores que defienden la deforestación controlada como el empresario y ministro de Agricultura, Carlos Fávaro o la ministra de Planificación y ex candidato presidencial, Simone Tebet.
Las Fuerzas Armadas brasileñas también están pendientes de este debate. En julio de 2020, publicaron llamado "Nuevo Libro de la Defensa" en el que, por primera vez desde la redemocratización, se maneja una hipótesis de conflicto en la región. Los motivos son dos, la presencia china y rusa en Venezuela y el Amazonas, donde Francia tiene soberanÃa a través de la Guyana Francesa.
Al mismo tiempo, es un punto de interés global de Estados Unidos y Europa. En el caso de Washington hay una promesa de inversión de 400 millones de dólares para reforestar el Amazonas, revelada en exclusivo por LPO en marzo, que está en pausa ante el acercamiento de Lula con China y los europeos lo ponen como pretexto para frenar el acuerdo Unión Europea-Mercosur.
Para Brasil es inaceptable la ley que prohibe la venta de productos de zonas deforestadas en el mercado y en estos momentos hay una dura negociación para flexibilizar esos impedimentos y llegar con avances a la cumbre del Mercosur de diciembre en Brasil.
Las claves del borrador que armó Lula para negociar el acuerdo Mercosur-UE
Todas estas discusiones y la posición pro-negocios de Jair Bolsonaro en relación al Amazonas volvió a los empresarios del agro como base de apoyo de su gobierno y generó fuertes tensiones con Estados Unidos y Europa.
Brasil posee el 60% de la selva amazónica y en los primeros siete meses de gobierno, redujo un 44% la deforestación en el espacio de la selva amazónica, según datos oficiales. La región sigue siendo base del agronegocio (uno de los motores de la economÃa brasileña) pero también de operación de las mafias de la extracción ilegal de minerales y de los invasores de tierras indÃgenas.
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