La organización armada palestina de Hamas consumó este sábado un ataque nunca antes visto contra Israel, que incluye miles de cohetes lanzados al sur y centro del paÃs, incursiones terroristas al territorio israelÃ, cientos de muertos y heridos, toma de rehenes y un número sin definir de secuestrados que fueron llevados a la Franja de Gaza. El asalto supone una vulneración sin precedentes a la seguridad de Israel y forzó al primer ministro, Benjamin Netanyahu a declarar el estado de emergencia.
"Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación militar. Estamos en guerra y la vamos a ganar. El enemigo pagará un precio que nunca ha conocido", dijo esta mañana el primer ministro israelà en medio del shock por el ataque sorpresivo perpetrado desde Gaza. Netanyahu anunció además la movilización de reservistas y ordenó al ministro de Seguridad, Itamar Ben Gvir, darle amplios poderes a la PolicÃa a su cargo.
Hasta el momento, las autoridades israelÃes contabilizan 250 muertos en su territorio y por lo menos 1590 heridos. En cuanto al número de secuestrados en las comunidades y ciudades del sur, el gobierno dice que por cuestiones de seguridad no puede dar a conocer la cantidad, pero las imágenes difundidas en medios de comunicación y redes sociales mostraban a terroristas llevando a decenas de civiles -entre ellos niños, mujeres y ancianos- y militares hacia la Franja, tras romper la cerca que divide en enclave palestino de Israel.
Los milicianos de Hamas todavÃa controlan localidades del sur y puestos militares cercanos a Gaza. Algunos de ellos se vistieron con uniformes del Ejército israelà para camuflarse y seguir con los ataques: el gobierno de Netanyahu, que de momento no logra explicar cómo tuvo una falla de inteligencia tan grande que le impidió prever una operación de tal magnitud, se enfrenta ahora a la amenaza de cientos de terroristas deambulando por Israel.
Por la noche, los cohetes llegaron a Tel Aviv, Bat Yam y Rishon Lezion, ciudades del centro del paÃs que por lo general suelen escapar al fuego de Hamas.
"Israel podrÃa habernos silenciado dándonos migajas, pero el gobierno dio la espalda a cualquier posibilidad de un acuerdo de intercambio de prisioneros y continuó el asedio de la Franja", sostuvo Ismail Haniyeh, jefe polÃtico de Hamas, quien apuntó a la crÃtica situación que atraviesa Gaza desde el bloqueo por tierra, mar y aire impuesto por Israel desde junio 2007, cuando el movimiento armado se hizo con el control del enclave.
Lo cierto es que el asalto de este sábado sacude el statu quo en la zona y posiciona a Hamas como abanderado de la causa palestina, a través de la violencia y sin contar con el consenso absoluto entre los palestinos. La ofensiva de esta organización terrorista generó festejos y adhesiones en buena parte del mundo árabe.
De hecho, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, cuyo mandato está vencido y su margen de maniobra, acotado y licuado, evitó condenar el ataque de Hamas, con el que mantiene un pulso por el liderazgo palestino -la ANP domina nominalmente Cisjordania, mientras que Hamas controla el otro territorio palestino, la Franja de Gaza- durante una reunión de urgencia.
Solo se limitó a defender "el derecho del pueblo palestino a defenderse contra el terrorismo de los colonos y las fuerzas de ocupación".
Por el lado de Israel, Yair Lapid, jefe de la oposición, llamó a Netanyahu a formar un gobierno de unidad y deshacerse asà de sus socios de extrema derecha como Ben Gvir, conocidos por sus posturas supremacistas y anti palestinas, frente al caos desatado por Hamas.
"Netanyahu sabe que con la composición extrema y disfuncional del actual gabinete es imposible hacer la guerra. En el actual estado de emergencia tengo razones para dejar de lado las diferencias y establecer con él un gobierno de emergencia profesional y limitado", declaró. El primer ministro aceptó la invitación, si bien mencionó excluir a sus aliados actuales.
La coalición de gobierno de Netanyahu es la más extremista de su historia, pero la respuesta tras el ataque no distó demasiado de aquellas que siguen a los lanzamientos de cohetes desde la Franja. Israel bombardeó tres bloques de la Torre Palestina, uno de los complejos más altos de la capital gazatÃ, acusado de contener infraestructura militar de la organización islamista. Sin embargo, la situación de los rehenes israelÃes hace que esta vez sea más difÃcil una confrontación directa en Gaza.
Israel también desconectó a Gaza de la red eléctrica de Israel, que suministra cerca de dos tercios de la electricidad al enclave, y el Ejército aseguró haber matado a más de cien de los terroristas que ingresaron al sur del paÃs. En tanto, las autoridades sanitarias de la Franja informaron que al menos 230 palestinos murieron y 1700 resultaron heridos desde la mañana. En Cisjordania, donde Hamas prometió extender la ofensiva, unos cuatro palestinos murieron a manos de soldados israelÃes.
El viernes, otros tres palestinos murieron en la ciudad cisjordana de Huwara, donde la tensión ha ido en aumento desde mediados del año pasado, por los choques constantes de los colonos israelÃes con la población local, con el visto bueno del Ejército y los elementos más radicales del gabinete de Netanyahu. El gobierno israelà sospechaba que la próxima explosión de violencia podÃa venir de Cisjordania, e incluso de Jerusalén, en forma de intifada (levantamiento), pero la sorpresa llegó desde Gaza con miles de cohetes que precedieron a la mayor incursión terrorista en décadas.
Estados Unidos y la Unión Europea apoyaron el derecho de Israel a protegerse, mientras que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que acaba de acercarse a Netanyahu, pidió "a todas las partes a actuar con moderación y evitar pasos impulsivos".
Arabia Saudita, otro paÃs que ha mostrado gestos de aproximación a Israel, también llamó a la moderación. Por su parte, Irán, aliado de Hamas y enemigo acérrimo de Israel, felicitó a los terroristas por el ataque y les animó a continuar "hasta la liberación de Palestina y Jerusalén".
El asalto de Hamas se da un dÃa después del 50 aniversario de la guerra de Yom Kippur, un conflicto que agarró desprevenido a Israel y terminó con la derrota de Egipto y Siria, pero con un costo alto en vidas israelÃes y el fin de la carrera polÃtica de la primera ministra Golda Meir. La acción de Hamas se pareció bastante a ese episodio, pero el desenlace todavÃa es incierto para los palestinos y el gobierno de Netanyahu.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Mi comentario apunta a por qué los "craneos" que planean estas cosas no la vieron venir