José Luis Rodríguez Zapatero defendió la aprobación de la ley trans en medio de la pulseada entre Pedro Sánchez y el sector del PSOE que está en contra del proyecto, que lidera Carmen Calvo. "No acabo de entender algunas de las cosas que he oído", dijo el expresidente del Gobierno en el programa El Objetivo de La Sexta, que además pronosticó que "dentro de un año o dos esta ley se habrá aprobado y no habrá provocado ningún daño al movimiento feminista".

Con estas declaraciones, Zapatero salió a respaldar a Pedro Sánchez, quien vive con inquietud el retraso en la tramitación del proyecto por parte de la bancada del PSOE. El partido tiene previsto para este sábado un acto en Sevilla para conmemorar los 40 de la elección de Felipe González y, lejos de lo que esperaba el presidente, los socialistas llegan con cierto disgusto por la pulseada que ha escalado en los últimos meses. Para los más progresistas del PSOE, las desprolijidades en torno a la tramitación de la ley trans es una mancha para la formación.

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El expresidente aseguró que las diferencias por el contenido de la ley son "generacionales" y recordó que la autodeterminación de género era un tema "que estaba asumido y consensuado" en el partido. Zapatero sabe del peso que tiene Calvo en el Congreso y su rol como titular de la comisión de Igualdad, y por eso quiso desafiarle al asegurar que "las mujeres trans son mujeres". "Son lo que han decidido libremente. Respetemos su identidad", lanzó el exlíder socialista. Calvo había esquivado el asunto cuando fue interpelada por Pablo Iglesias esta semana.

Carmen Calvo, presidenta de la comisión de Igualdad del Congreso, se opone a la ley trans.

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Incluso, Zapatero le pidió a Carla Antonelli que regresara al partido, luego de que la histórica activista trans y exdiputada a la Asamblea de Madrid renunciara al PSOE por la interna. De esta forma, el expresidente se alinea con la postura mayoritaria del partido, que en su 40º Congreso se comprometió con la norma. Como adelantó LPO, Sánchez quiere que la ley salga sin más demoras, aunque el PSOE ha extendido los plazos de enmiendas hasta la próxima semana. 

El texto que se está debatiendo en el Congreso es el que Calvo acordó con Igualdad y con colectivos LGBTI. La suya no es la posición del partido

Fuentes del partido dicen a este medio que la ampliación de los plazos es algo habitual en la práctica parlamentaria, en particular cuando se superpone con la discusión de los presupuestos. La norma cuenta con el apoyo de Sánchez y es un compromiso del partido y un acuerdo del gobierno de coalición, aclaran. "El texto que se está debatiendo en el Congreso es el que Calvo acordó con Igualdad y con colectivos LGBTI. La suya no es la posición del partido", sostiene una de las fuentes.

Otro miembro del PSOE que participó del último congreso asegura que los lineamientos de la norma "se acordó hasta la última toma con representantes de ese sector del feminismo del partido y no quisieron llevar a votación las partes en las que no cedimos". Ahora Patxi López promete que el PSOE presentará las enmiendas el lunes y cerrará los plazos el miércoles. "Va a estar blindada para que no haya marcha atrás", aunque no dijo si se refería a los partidos de derecha o las feministas de la "vieja guardia" del PSOE.

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Los socialistas dicen una y otra vez que buscan dar "seguridad jurídica" a la ley y que no habrá retoque al principio de la autodeterminación de género. Lo cierto es que según pudo saber este medio, los diputados socialistas intentaban ganar tiempo mientras convencían a quienes tenían dudas, muchas de ellas fomentadas por Calvo. Sánchez aceptó de mala gana la extensión de los plazos, pero no dio margen para grandes cambios.

La ministra de Igualdad, Irene Montero. 

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Sánchez no quiere que el PSOE pierda la marca de ser el partido que ha erigido la legislación sobre igualdad y diversidad en España ni regalarle la ley trans a Podemos. Las divisiones que han calado dentro de la formación tampoco le caen en gracia. "En el PSOE hay un solo feminismo", dijo este jueves desde Sudáfrica. Era un llamado de atención a Zapatero y a la propia Calvo. 

Según pudo saber este medio, los diputados socialistas intentaban ganar tiempo mientras convencían a quienes tenían dudas, muchas de ellas fomentadas por Calvo. Sánchez aceptó de mala gana la extensión de los plazos, pero no dio margen para grandes cambios

Para la exvicepresidenta, los comentarios de Zapatero son "simples". Y para el exsecretario general del PSOE, las detractoras de la norma no se han querido "abrir" a la visión de las nuevas generaciones. Sánchez no ve la hora de que la ley sea aprobada para pasar de página y contener las ideas y vueltas en el principal partido del gobierno.