El presidente de Colombia, Gustavo Petro, empezará este miércoles su gira de cuatro días por España. La agenda incluye reuniones con Pedro Sánchez y el Rey Felipe VI, una intervención ante el Congreso de los Diputados, una visita al Ayuntamiento de Madrid y una conferencia en la Universidad de Salamanca.

Para Colombia, la visita tiene "mucha trascendencia bilateral y multilateral" debido a que se da en el momento en que España se apresta a asumir la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. La "paz total", la transición energética, el turismo sostenible, el desarrollo en infraestructura y la educación serán los temas claves que abordará Petro -en plena crisis interna- en suelo ibérico.

Para la ultraderecha española, su visita es un aval internacional a "la deriva totalitaria y liberticida" del gobierno colombiano y de una izquierda global que, en Iberoamérica, buscan imponer "una hegemonía amenazante de los principios de la democracia, las libertades y el Estado de Derecho".

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Para crispar su gira, Vox ha movilizado a un nutrido grupo de dirigentes conservadores de Latinoamérica. La Fundación Disenso y el Foro de Madrid, thinks tanks de Abascal, ha remitido una carta a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para denunciar la "amenaza" que Petro significa para la democracia internacional.

La misiva lleva la firma de todo el bloque parlamentario de Vox y de un centenar de legisladores de diez países del otro lado del océano: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Perú y Uruguay.

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En la carta, los parlamentarios denuncian que "Petro representa los intereses del Foro de São Paulo y del Grupo de Puebla", organismos que, según se denuncia, buscan "imponer en Iberoamérica una hegemonía amenazante de los principios de la democracia, las libertades y el Estado de Derecho." 

Gustavo Petro en su arribo a Madrid junto a un grupo de seguidores.

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Vox también ha alentado una protesta convocada para este miércoles en las puertas de la Cámara Baja con motivo de su comparecencia. Abascal calificó de "intolerable" la presencia de Petro en el Hemiciclo días después de celebrar la "liberación" de Colombia frente al "yugo español". 

"Jamás existió ningún yugo, sino una hermosa hermandad, con una cultura, una fe y una visión del mundo compartidas", ha despotricado Abascal. Sus diputados han abandonado el recinto parlamentario cuando Petro ha subido al estrado para hacer uso de la palabra.

"Petro es a Colombia lo que Otegi a España: un terrorista no arrepentido, un señor que antes de coger el avión ha insultado a España, para después recibir el collar de Isabel la Católica. Esto no es más que una muestra de la política internacional de este Gobierno, siempre sumiso ante los enemigos de las libertades", ha agregado luego en una improvisada rueda de prensa.

Para Eduardo Cader, director de Foro Madrid, la visita de Petro España "pretende ablandar y confundir a la opinión pública en Europa para imponer con mayor facilidad su proyecto totalitario y liberticida".

La misiva lleva la firma de todo el bloque parlamentario de Vox y de un centenar de legisladores de diez países del otro lado del océano: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Perú y Uruguay

"Petro pretende que España sirva de puente al resto de Europa para imponer sus falsas narrativas, las cuales solo beneficiarían a las tiranías iberoamericanas y a las mafias del narcotráfico, en perjuicio de la seguridad y estabilidad de toda la Iberosfera", denuncia la carta.

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El escrito lleva la firma, por ejemplo, de Javier Milei, el candidato de la ultraderecha argentina en las elecciones generales de octubre. También el apoyo de 10 diputados chileno del Partido Republicano, formación que lidera José Antonio Kast, derrotado por Gabriel Boric en la segunda vuelta de los comicios de 2022.

"Vox no cree en la democracia"

LPO viene danto cuanta de que Latinoamérica es un "activo" clave para Vox. Expandir sus tentáculos por esa región es su principal estrategia internacional. El Foro de Madrid ya opera con una fuerte y arraigada estructura política. El segundo "foro regional" celebrado en marzo en Perú -que aglutinó a la derecha más reaccionaria del continente- es un claro ejemplo.

"Estamos en el comienzo de los tiempos de la extinción"

Gustavo Petro junto a la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

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 En su discurso en el Congreso, Petro no ha ignorado por completo a Vox, aunque ha reconocido ser el centro de los ataques "de quienes no quieren los cambios, de quienes creen que el mundo está bien así".

Ha puesto a la crisis climática como el desafío más importante para quienes tienen hoy la responsabilidad de gobernar. Ha rechazado el mote de "apocalíptico", etiqueta que recibe por sus diagnósticos sobre la deriva de la humanidad, y ha reiterado que el planeta va camino a una "catástrofe" si no se frena el calentamiento mundial.

"La ciencia dice que estamos en el comienzo de los tiempos de la extinción. Estamos en las puertas de extinguirnos o cambiar ", ha alertado. Y ha pedido a España y a Europa Europa valentía y un "cambio profundamente político" para evitar este colapso civilizatorio.