El comisario jubilado José Manuel Villarejo volvió a comparecer en una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados. Esta vez lo hizo para contar lo que conocía sobre la llamada "Operación Cataluña", el oscuro plan que en 2012 montó el gobierno de Mariano Rajoy para evitar el avance del independentismo catalán.
Sobre este tema, el expolicía dijo que la operación la dirigió el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y que fue ideada desde las "entrañas" de Moncloa para "neutralizar" y "desactivar" a este movimiento político. Y que tanto él como como la Policía Nacional y la Guardia Civil participaron de aquel operativo.
Según Villarejo, las "directrices fundamentales" las daba directamente el CNI, entonces liderado por el general Félix Sanz Roldán. También nombró a la entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal como brazo político.
Reveló que en su coas las "directrices puntuales" las recibía de Fernández Díaz -ministro del Interior-, aunque también despachaba con su secretario de Estado de Seguridad, el director de la Policía o el director adjunto operativo (DAO).
"Me pedían averiguar cosas que tuvieran interés para desmontar el proceso independentista", aseveró. Y agregó que Artur Mas (presidente de la Generalitat) "era uno de los objetivos fundamentales", porque los cerebros de la operación entendían que "en realidad era casi una marioneta que manejaba todavía el expresidente Pujol".
"La Operación Cataluña no se entiende sin que le pregunten ustedes -por los diputados- al CNI. Es una de las muchas operaciones en las que en mi condición de agente de inteligencia trabajé para el Gobierno", admitió.
Villarejo se presentó en todo momento como víctima del CNI y de determinados "poderes", a los que se refirió como "cobardes y felones", sin dar nombres propios, salvo el de Félix Sanz Roldán.
En este sentido, ironizó que "si llega vivo" a diciembre "votará a Pedro Sánchez", porque es "su ídolo", "el presidente más valiente" porque, justamente, no renovó a Roldán al frente del CNI.
La revelación más fuerte de su larga comparecencia llegó cuando fue interpelado por el diputado y portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien le repreguntó por una de sus frases: a la Corona se la protege "corrigiendo los errores, no encubriéndolos ni ocultándolos".
Villarejó afirmó que Roldán "montaba cuentas para mezclar fondos reservados con comisiones, razón por la que cada dos meses viaja a Abu Dabi para arreglar esos líos".
¿Usted dice que Roldán viaja a Abu Dabi para entrevistarse con el Rey para hablar de cuentas opacas", pidió aclarar Rufián.
"Imagino que va para arreglar todo los problemas económicos que debe tener", respondió. ¿Él, el Rey o los dos?, repreguntó el diputado. "Yo creo que los dos", afirmó sin titubeos.
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¿Los dos tienen cuentas opacas", insistió el parlamentario. "Hay una serie de cuentas opacas y de sociedades opacas que salen ya en un juzgado en relación a una imputación al señor Mario Conde (exbanquero), que se las monta el mismo abogado que se las monta al CNI, por lo que tienen que cerrar urgentemente ese tema".
En ese ida y vuelta con Rufián, el expolicía reconoció también que dentro de los fondos reservados del CNI existen "fondos súper reservados" para operaciones "inconfesables".
¿Esos fondos dejaron de ser para "salvar la patria" y sirvieron para enriquecerse?, volvió a la carga Rufián. "Esa es una de las razones por las que yo terminé preso, porque toqué los resortes claves de este mundo", concluyó Villarejo.
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