
La moción de censura es la excusa perfecta que necesitaban los lÃderes partidarios para ganar minutos de exposición, marcar un perfil propio de cara las elecciones de mayo y atar todos los cabos con las generales en el horizonte. Es cierto que a Pedro Sánchez le ha servido para unir a la coalición de gobierno en un momento crÃtico -con diferencias por la ley del "solo sà es sÃ" y la ley de vivienda estancada-, pero también para intentar debilitar al bloque de la derecha.
El lÃder del PSOE ha defendido su gestión ante la intervención de Ramón Tamames y ha aprovechado la ausencia del Alberto Núñez Feijóo para asociarle con Santiago Abascal. La ausencia del expresidente de la Xunta se enmarca en una estrategia electoral y Sánchez la ha instrumentado a su favor, con la anunciada abstención del grupo popular. Abascal también apuntó a Feijóo, con la moción planteada para rivalizar con el PP.
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Vox ha ido al Congreso este martes con la certeza de que la moción fracasará. La elección de Tamames significa un giro momentáneo a la moderación discursiva para desafiarle esa caracterÃstica al PP, aunque luego se refiera al gobierno de Sánchez como el peor "en muchÃsimas décadas y que cada uno elija cuántas", sugiriendo una lÃnea franquista que apura a Feijóo en definiciones caras al sentimiento del electorado de derecha. Abascal está mareando al PP, seduciendo a su electorado y vendiéndose como la garantÃa a los sectores conservadores en un hipotético gobierno de Feijóo.
Cada uno está librando su propio debate. Mientras Feijóo se ha apartado de la discusión -ha dicho más de una vez que a Sánchez se le vence en las urnas y está trabajando por ello-, Yolanda DÃaz ha pasado al frente. La vicepresidenta segunda tuvo su momento destacado para reivindicar su polÃtica laboral, criticada por Tamames, que es la mejor presentación para la aspirante presidencial.
La ministra de Trabajo ha confirmado el lunes que el 2 de abril develará su candidatura juntos a referentes de distintas formaciones progresista. Podemos le ha embroncado la falta de un acuerdo escrito que DÃaz ha desoÃdo y que amenaza con tensionar Sumar en las vÃsperas de su presentación. Sin embargo, cuando la vice suba al estrado lo hará en representación de Unidas Podemos y se mostrará con la lÃder de ese espacio. La moción de censura la servirá para acomodar a los partidos a la izquierda del PSOE.
De hecho, DÃaz no ha apoyado públicamente la idea de Podemos de que comparecieran las ministras del gobierno. Los morados querÃan poner en el foco a Ione Belarra e Irene Montero y, de paso, mostrar a las mujeres del partido en un guiño a los votantes progresistas. La ministra de Trabajo fue la única representante del gobierno, después de Sánchez, en defender al Ejecutivo.
"Vamos a tener una moción que, más allá de la capacidad de innovación del candidato, el único objetivo que persigue es que quiere que nos vayamos del gobierno", aseguró DÃaz el fin de semana. Fuentes que acompañan a la presidente aclaran que la vice intervendrá como lo hizo Pablo Iglesias e 2020. DÃaz se ha alineado con Sánchez para exhibir el protagonismo que ha ganado en esta legislatura y su labor en el Ministerio que conduce.
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"Las mociones de censura en nuestro paÃs es constructiva y usted estaba obligado a presentar un programa de gobierno. Esta moción es destructiva frente al PP. He pasado parte de mi vida estudiando las leyes y la Constitución y aplicándola", respondió DÃaz en su momento. La vice comenzó su intervención poniendo sobre la mesa la jugada de Vox con el PP. Feijóo ha caÃdo en la máxima que afirma que quien calla, otorga.
Cuca Gamarra ha criticado la moción de censura, pero también dijo que "sobran los motivos" para reprobar a Sánchez. El PP ha quedado en un segundo plano a manos de Vox y el PSOE usó las crÃticas estructurales de Tamames para pegarle al gobierno de Mariano Rajoy. Si el PP ha sido el partido de la austeridad en el pasado, ahora es el partido que se ha escorado a la extrema derecha.
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La moción de censura ha dividido al bloque de la derecha, con Vox intentando capitalizar la diferencia con el PP -ellos dan un paso para echar a Sánchez-, cuando a coalición de gobierno se muestra unida bajo el mando de Sánchez y DÃaz, una fórmula necesaria para repetir una legislatura. AsÃ, el Ejecutivo sale fortalecido y Vox probablemente haya tenido su minuto de fama. En dos meses se demostrará cuál fórmula ha sido más efectiva, si la de Abascal o Feijóo.
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