Para Íñigo Errejón, las críticas de Pablo Iglesias a Yolanda Díaz son un déjà vu. El líder de Más País está abocado a ganar espacio en Sumar, la plataforma de la vicepresidenta segunda de cara a las generales de 2023, pero antes quiere conformar una coalición de izquierdas lo bastante amplia como para dejar en segundo plano a Unidas Podemos, siempre que los morados cierren con los de Alberto Garzón.

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Este fin de semana Errejón salió a apoyar a Díaz de los cuestionamientos del exlíder de Podemos. Por identificación o por cálculo, aseguró que "estamos en política no para hablar de nosotros mismos sino para hablar de los otros, para el servicio público de quien más lo necesita". El exdirigente morado tiene buena sintonía con la ministra de Trabajo, que además se ha acercado a Mónica García, jefa de Más Madrid y líder de la oposición en la Asamblea regional.

 La vicepresidenta Yolanda Díaz y el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, en Valencia en septiembre. 

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Desde que Díaz anunció la creación de Sumar, los de Errejón vieron la posibilidad de negociar buenos lugares en las listas que buscan empujar la candidatura de la política gallega, por lo que pronto se lanzaron a conquistar voluntades dispersas por España. El mes pasado viajó a Palma para sellar la llamada Declaración de Mallorca, que reúne a Más País, MÉS per Mallorca, Compromís, Verdes-Equo, Chunta Aragonesista, Coalición por Melilla y el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía.

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"La única prosperidad garantizada es la construida desde la soberanía popular y la fuerza de los débiles. Además, tenemos que reivindicar que tenemos razón", dijo Errejón, que tramó la alianza con el diputado de Compromís, Joan Baldoví, que cuenta con el visto bueno de Díaz para competir por la presidencia de la Generalitat Valenciana. Ese apoyo repercutió muy mal en Podemos e Izquierda Unida en Valencia. 

Errejón tramó la alianza con el diputado de Compromís, Joan Baldoví, que cuenta con el visto bueno de Díaz para competir por la presidencia de la Generalitat Valenciana. Ese apoyo repercutió muy mal en Podemos e IU en Valencia

Baldoví le devolvió el gesto a Díaz. Poco después de los reproches de Iglesias en la "Uni de Otoño", sostuvo que "las buenas formas son esenciales". "Ser más discreto, seducir, hacer menos ruido. Con esas buenas formas se llega mucho más lejos", dijo el dirigente de Comprmís en clara alusión a Iglesias. Mientras tanto, el rompecabezas de Sumar se va acomodando gracias a las gestiones de Errejón.

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El jefe de Más País reclutó al Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de la diputada ceutí Fátima Hamed Hossain, una de las protagonistas junto a Mónica Oltra, Ada Colau y Mónica García en la presentación del proyecto político de Díaz en noviembre del año pasado en Valencia, un acto que enfureció a Iglesias por la clara ausencia de figuras moradas como las ministras Ione Belarra e Irene Montero.

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Errejón no apunta a IU, aliada de Díaz, sino a Podemos, que viene reclamando prioridad en la estrategia electoral de la vice. La sociedad de la creadora de Sumar con Colau y los comuns es otro pilar que sustenta la candidatura de la titular de Trabajo. Visto desde la óptica de los morados, el arrinconamiento es total. También están viendo de cerca los pasos de Errejón, no solo por Sumar, sino por el pulso que pueda recobrar con los partidos del acuerdo suscrito en Malloraca en mayo.