El PP y Vox dan por cerrada la investidura de Pedro Sánchez. Y dan por hecho que la votación será en los próximos días (7 y 8 de noviembre), tal como Moncloa empezó a filtrar este lunes a los medios de comunicación. 

Por lo tanto, los dos partidos del bloque de derecha empezaron a crispar al máximo el ánimo social de cara a la revalidación de una nueva coalición de izquierda en la próxima legislatura.

Los de Santiago Abascal eligieron la calle para mostrar la fuerza que tiene la "anti-amnistía" con una manifestación en Madrid. Vox aseguró haber congregado a unas 100.000 personas en las calles de la Capital.

El PP, en tanto, prefirió calentar el ambiente con una fuerte acusación: ligar al PSOE con "las dictaduras" por control a su gusto el Congreso.

La portavoz Cuca Gamarra despotricó contra Sánchez por querer poner fecha a la investidura desde el Poder Ejecutivo cuando esa tarea corresponde al Legislativo, intentando "manipular" a los demás poderes del Estado.

El PP agita el tema migratorio para abrir otro foco de desgaste a Sánchez en la cuenta regresiva de su investidura

 A su entender, esto le "recuerda a las dictaduras", ya que ahí es el "partido del líder el que anuncia cuándo van a ocurrir las cosas" que afectan a otros poderes. "Es una investidura a la carta", se quejó en una rueda de prensa en la sede del PP, tras la reunión del Comité de Dirección. 

Gamarra señaló que la presidenta del Congreso "está al frente del Poder Legislativo, que no está bajo  el control del Partido Socialista" y, por tanto, ya debería haber fijado la fecha de ese debate.

"Que sea el PSOE quien lo insinúe, pues sencillamente creo que demuestra una vez más el poco rubor que tienen ya a la hora de evidenciar la manipulación y el control que quieren llevar a cabo sobre el resto de los poderes. Y esto, si me lo permiten, me recuerda a las dictaduras. Yo creo que en las dictaduras suele ser el partido del líder el que anuncia cuando van a ocurrir las cosas que afectan a otros poderes y sin duda alguna ese no es el camino correcto", se quejó.

Santiago Abascal en el acto que Vox realizó este domingo en Madrid.

Europa Press

Por su parte, Abascal subrayó este lunes el "éxito" de la protesta que su partido organizó en Madrid y no ocultó su malestar con el PP por poner en duda la cantidad de gente que acudió a la concentración.  

Que sea el PSOE quien lo insinúe, pues sencillamente creo que demuestra una vez más el poco rubor que tienen ya a la hora de evidenciar la manipulación y el control que quieren llevar a cabo sobre el resto de los poderes. Y esto, si me lo permiten, me recuerda a las dictaduras. Yo creo que en las dictaduras suele ser el partido del líder el que anuncia cuando van a ocurrir las cosas que afectan a otros poderes y sin duda alguna ese no es el camino correcto

 Acusó a los populares de "partidismo incomprensible" por no haber secundado la concentración, convocada por sus organizaciones afines. 

El PP y Vox unen fuerza contra la amnistía en una multitudinaria manifestación en Barcelona

 "No entendemos cómo en un momento en el que está en juego la unidad de España hay algunos protagonizando declaraciones desafortunadas", agregó Ignacio Garriga, secretario general de la formación.

Vox ya anunció otra manifestación prevista el próximo 18 de noviembre en Cibeles, también contra la amnistía. Abascal le ofreció al PP compartir palco. Sin embargo, Cuca Gamarra rehusó confirmar si la dirección nacional de los populares estará representada en dicha protesta.