Alberto Núñez Feijóo esperaba los resultados de las encuestas para aprovechar el momento de debilidad de Pedro Sánchez. El líder del PP ha lanzado el miércoles su estrategia para adelantar las elecciones generales y hacerse con el gobierno central. El dirigente gallego aseguró que el país atraviesa "una situación de enorme incertidumbre" por el megacaso de espionaje y sostuvo que el presidente ya no puede confiar en sus propios socios de coalición.

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De esta forma, Feijóo busca instalar que Sánchez no podrá terminar la legislatura si pierde el respaldo de ERC en el Congreso y fracasa a la hora de contener a Podemos. Hoy fue un paso más allá al declarar que "es muy difícil gobernar un país cuando no se es capaz de gobernar un gobierno", en alusión a la "división interna entre ministros de Podemos y socialistas, los ministros socialistas entre sí y aliados parlamentarios" con el Ejecutivo.

La última encuesta del diario El País le da a los populares un 25,8% en intención de votos, un crecimiento de más de cuatro puntos en comparación con el sondeo de marzo, en plena crisis partidaria. El nuevo líder del PP no quiere perder el momentum y acaricia la posibilidad de un pronto desembarco en Moncloa. Pero antes tiene que esperar a las elecciones andaluzas del próximo 19 de junio. 

 La situación es aún más incierta en el escenario nacional, porque si bien el PP se impone sobre el PSOE, debería recurrir a la ultraderecha, Ciudadanos, Coalición Canaria y Navarra Suma para alcanzar la mayoría de 176 escaños

Al igual que sucede a nivel general, el PP se impone en Andalucía, aunque debería pactar con Vox, como en Castilla y León, si aspira a formar gobierno. La situación es aún más incierta en el escenario nacional, porque si bien el PP se impone sobre el PSOE, debería recurrir a la ultraderecha, Ciudadanos, Coalición Canaria y Navarra Suma para alcanzar la mayoría de 176 escaños. 

El expresidente de la Xunta sorprendió a propios y extraños con la rápida recomposición del partido luego de la dimisión de Pablo Casado. Feijóo se siente confiado y en los próximos días más dirigentes populares se sumarán al pedido de comicios anticipados. Por lo pronto, el mensaje del líder del PP permeó a otras formaciones.

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Inés Arrimadas apoyó a Feijóo y dijo que "todo lo que sea poder cambiar el Gobierno nos parece una buena noticia" y pronosticó que Ciudadanos "va a ser decisivo para seguir con el gobierno del cambio en Andalucía". Para la presidenta de los naranjas, el auge del PP puede evitar que su formación desaparezca del espectro político. Sin embargo, desde el gobierno cuestionaron a Feijóo por su estrategia.

Yolanda Díaz le pidió al líder gallego más "responsabilidad" y le instó a tomar con "calma" el escándalo en torno a Pegasus. Otra de las vicepresidentas, Nadia Calviño, sostuvo que "sería importante que todo el mundo tenga responsabilidad y esté a la altura de las circunstancias". Feijóo terminó con la ilusión de un nuevo PP tras la partida de Casado, al menos para PSOE.