
Volodimir Zelenski sorprendió este martes con una serie de dimisiones en su gobierno y en la estructura del Estado ucraniano. El presidente ha forzado la renuncia de cinco gobernadores provinciales, cuatro viceministros, el fiscal general adjunto y uno de sus colaboradores. "No se va a hacer la vista gorda. Durante la guerra todo el mundo debe comprender su responsabilidad. El presidente mira y escucha a la sociedad. Y responde directamente a una demanda pública: justicia para todos", sostuvo Mijailo Podoliak, asesor de Zelenski.
En concreto, el presidente ucraniano cesó a los gobernadores de Kiev, Zaporiyia, Sumy, Jersón y Dnipropetrovsk; al número dos de la FiscalÃa, Oleksiy Simonenko; al asesor adjunto del Ejecutivo, Kirilo Timoshenko y; a los viceministros de Defensa, Viacheslav Shapovalov, PolÃtica Social, Vitali Muzichenka, y dos viceministros de Desarrollo, Ivan Lukerya y Viachelsav Negoda. Desde Kiev no se ha aclarado el por qué de las dimisiones forzadas, pero se presume que todos ellos están involucrados en casos de corrupción.
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Zelenski concretó una purga en julio pasado en la cúpula de la inteligencia y en la fiscalÃa general por colaboracionismo con Rusia y, en paralelo, designó a Oleksandr Klymenko como fiscal anticorrupción, una exigencia de la Casa Blanca. La reciente restructuración viene pocos dÃas después de la detención del ahora exviceministro de Infraestructuras y Desarrollo Comunitario, Vasil Lozinski, quien habrÃa recibido sobornos por 400.000 dólares para asignar contratos preferenciales.
Las autoridades insisten en garantizar la transparencia. La reorganización gubernamental, las más ambiciosa desde el comienzo de la invasión hace casi un año, incluye el despido de los vicejefes de Estado del Servicio MarÃtimo y Fluvial, Anatoliy Ivankevych, de Transporte, Viktor Vyshnyo y la incorporación de Oleksi Sobolev como viceministro de EconomÃa, mientras que el canciller Dmitro Kuleba ganará influencia al sumarse a la Oficina del Presidente.
Las salidas más resonadas son las de Timoshenko, jefe de campaña de Zelenski y jefe adjunto de la oficina presidencial desde 201, que luego de acompañar al mandatario fue señalado por manejar autos de alta gama, y de Shapovalov, vinculado con irregularidades en la compra de alimento para las tropas. Ucrania ocupaba los últimos puestos en términos de transparencia antes de la guerra, una cuestión que siempre ha inquietado en Occidente.
La movida de Zelenski se en momentos en que los socios de la OTAN presionan a Alemania para que autorice el envÃo de tanques Leopard al frente ucraniano, algo que serÃa inminente según Washington y el propio Kuleba. Kiev viene pidieron mayores ayudas a sus socios y la campaña anticorrupción le sirve al Ejecutivo de Ucrania como gesto a EEUU y Europa.
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