El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó esta tarde que Estados Unidos decidió finalmente interrumpir la ayuda militar a Ucrania. A casi dos años del inicio de la invasión de Rusia, el vocero del consejero Jake Sullivan insinuó en conferencia de prensa que la administración Biden se encuentra ante un ciclo terminado y se ve obligada a suspender la asistencia de seguridad que Estados Unidos proporciona a Ucrania.

Kirby aseguró que Estados Unidos ya dejó de suministrar armas y equipo militar a Ucrania debido a la falta de fondos presupuestarios aprobados para financiar esos programas. Consultado en conferencia de prensa sobre el suministro de armas de Washington a Kiev y sin dar más detalles, el funcionario de Biden comunicó de manera oficial una decisión que, de concretarse, marcaría un giro de 180 grados en la política de Estados Unidos y en el escenario internacional. 

"Sí. Emitimos el último paquete con las reservas disponibles que teníamos fondos para apoyar y por eso es fundamental que el Congreso avance en la solicitud suplementaria de seguridad para que consigamos más fondos, la asostenca que proporcionamos se ha detenido", dijo el coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

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Las declaraciones de Kirby generar preocupación en algunos círculos pueden leerse en dos planos a la vez. Para el gobierno de Volodymir Zelensky se trataría de un golpe letal en la confrontación bélica que se extendió muchísimo más de lo que se esperaba en el origen. 

En el plano local, los demócratas están condicionados la ofensiva republicana que lidera Donald Trump con la exigencia de que Estados Unidos deje de financiar a Ucrania y se decida a utilizar esos fondos para blindar la frontera sur. En principio, el mensaje del vocero de Sullivan parece ser un mensaje para los republicanos más que una decisión de la administración Biden. Sin embargo, demuestra el estado de debilidad de los demócratas en el inicio del año electoral. 

La decisión de interrumpir la ayuda militar a Ucrania se produce cuando demócratas y republicanos mantienen estancadas en el Congreso las negociaciones sobre la aprobación de un paquete de asistencia de seguridad para Ucrania, Israel y Taiwán a cambio de fortalecer las medidas de seguridad en la frontera sur de Estados Unidos.

En el plano local, los demócratas están condicionados ante la ofensiva republicana que lidera Trump con la exigencia de que Estados Unidos deje de financiar a Ucrania y se decida a utilizar esos fondos para blindar la frontera sur.  

En un escenario internacional convulsionado, en las últimas horas cobró relieve el conflicto entre el Reino Unido y Yemen. Se especula con que Estados Unidos se prepara para intervenir en el Mar Rojo en respaldo al premier británico Rishi Sunak, que analiza una respuesta militar contra los ataques de los hutíes sobre buques comerciales en el Mar Rojo. En su aparición, Kirby hizo una fuerte advertencia. "Los hutíes deben detener estos ataques y, de no hacerlo, se enfrentarán a las consecuencias (...) vamos a hacer lo que sea necesario para contrarrestar estas amenazas".

El funcionario de Biden insinuó una decisión que, de concretarse, marcaría un giro de 180 grados en la política de Estados Unidos y en el escenario internacional.

A lo largo de la semana, tanto las fuerzas navales británicas como estadounidenses destruyeron hasta 21 drones y aviones lanzados por los rebeldes chiíes hutíes del Yemen contra el mar Rojo, el mayor ataque desde que los insurgentes lanzaron su ofensiva contra barcos vinculados a Israel. Hace un mes, Estados Unidos y el Reino Unido formaron una coalición naval con el objetivo de intervenir en la región.

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Según anuncian fuentes con acceso a la Casa Blanca, se espera que Biden haga una declaración tras los ataques militares contra objetivos hutíes en Yemen.

"Los hutíes, respaldados por Irán, lanzaron un ataque complejo de aeronaves no tripuladas de ataque unidireccionales diseñados por Irán, misiles de crucero antibuque y un misil balístico antibuque desde las áreas controladas por los hutíes en el Yemen hacia el sur del mar Rojo, en dirección a las rutas marítimas internacionales por donde transitaban decenas de buques mercantes", ha señalado en un comunicado el Comando Central de EEUU.