
En Moncloa, con los focos puestos en el Congreso y en las investiduras, la "fallida" de Alberto Núñez Feijóo y la que intentará Pedro Sánchez cuando sea su turno, empieza a sobrevolar un temor que puede alterar gran parte de la hoja de ruta económica del 2014: el barril de petróleo a 100 dólares, un shock no previsto en ninguna de las proyecciones que va a volver a disparar la inflación.
Las previsiones del mercado no son nada halagüeñas. En las últimas horas, Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grande del mundo, elevó su previsión de precios para el próximo año con un Brent por encima de los 100 dólares.
En la actualidad, la cotización roza los 95 dólares, 30% más que a finales de junio (71,8). La firma explica que esta previsión se basa principalmente en dos elementos: una demanda que alcanzó niveles "históricos" este verano y que se prevé que siga al alza; y un suministro limitado, ya que algunos miembros de la OPEP+ están aplicando recortes voluntarios de 1,66 millones de barriles diarios hasta finales de 2024.
El Gobierno daba por hecho que las postales del 2022, cuando el barril alcanzó un máximo de 133 dólares tras la invasión de Rusia a Ucrania, no se iban a repetir. El precio del Brent llegó a retroceder un 46%. Sin embargo, el repunte se ha consolidado y parece no tener techo a la vista
Vale la pena recordar que después de alcanzar un máximo postpandemia de 133 dólares en marzo del 2022 - a raÃz del choque de oferta provocado por la invasión Rusia a Ucrania - el precio del Brent habÃa retrocedido 46% hasta tocar un mÃnimo de 72 dólares el 27 de junio pasado.
Las alertas están encendidas y los informes que llegan al despacho de la vicepresidenta en funciones y de la ministra de EconomÃa, Nadia Calviño, no son nada optimista.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (aAIReF) ya sitúa a la escalada del precio del petróleo como una de las principales preocupaciones para la economÃa nacional a medio plazo.
Lo mismo el Banco de España, que calcula que los productos energéticos se encarecerán un 19,5% el año que viene, siete puntos más de lo que habÃa previsto en junio.
De concretarse este escenario, el crecimiento se estancará y la inflación volverá a subir con fuerza, coinciden analistas y economistas. El petróleo es un componente que empuja para arriba a casi todos los rubros de la economÃa, entre ellos los alimentos, con perturbaciones climáticas que pueden acentuarse con este otro shock.
Los primeros impactos del aumento de los combustibles -acumulan once semanas consecutivas de incremento en España, disparándose un 16% desde principio de verano- ya son visibles.
En agosto, la inflación en ibérica alcanzó el 2,6%, marcando el segundo aumento consecutivo después de haber registrado un 2,3% en julio. ¿El motivo? El alza de los carburantes.
Un barril de Brent a 100 dólares podrÃa desencadenar una "tormenta perfecta" para el 2024, con alimentos más caros y con facturas de la luz y gas notablemente más abultada que las de 2023.
Las rebajas fiscales a la factura de la luz y la excepción ibérica decaen en diciembre de este año. Esto provocará un incremento brusco y casi instantáneo en la factura de la luz y gas de hogares y empresas ya en enero.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.