El futuro de Alberto Rodríguez genera un nuevo choque entre los socios de gobierno. El exdiputado de Unidas Podemos que perdió su escaño por haber pegado una patada a un policía durante una manifestación en 2014 no podrá volver al Congreso. Así lo aclaró este jueves el portavoz parlamentario del PSOE, Héctor Gómez, quien pidió a Rodríguez que acepte su reemplazo.

El supremo condena al diputado de Podemos Alberto Rodríguez por pegarle a un policía y peligra su banca

"Todos sabemos que cuando una sentencia retira la condición de diputado, debe entrar el siguiente en la lista", aseguró Gómez, que además recordó que el Tribunal Supremo fue contundente en la sentencia. Rodríguez, en cambio, insiste en que su pena expiró el pasado 5 de diciembre y pidió a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, recuperar su banca "sin más demoras".

Batet dejó trascender que su decisión se basa en el propio reglamento parlamentario, que no contempla la restitución del escaño luego de cumplirse la pena. El exdiputado planifica llevar su caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La disconformidad también alcanza a la formación morada, que atribuye la situación de Rodríguez a una persecución judicial hacia los dirigentes de Podemos. 

La disconformidad también alcanza a la formación morada, que atribuye la situación de Rodríguez a una persecución judicial hacia los dirigentes de Podemos

Los socios de gobierno de PSOE se sienten abandonados por Sánchez y los socialistas, que prefieren bajar el tono a la disputa sobre el escaño, y sobre todo preservar a Batet, que fue el blanco de los cuestionamientos de Podemos, que amagó con querellarle e incluso exigió su dimisión.

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Rodríguez siente que su escaño fue arrebatado por una sentencia arbitraria y en octubre dejó Podemos tras ser inhabilitado. Pero los efectos de su caso superan lo personal y suponen un reto para Podemos Canarias, que aún no decide su reemplazo. Fátima González, de IUC), es la segunda en la lista, aunque declinó sustituirle. Quien le sigue, Patricia Mesa, no fue convocada de momento por la Junta Electoral Central.

Pero si la soledad de Podemos ante la displicencia del PSOE indigna a los morados, Ciudadanos se ha sumado a la discusión para pegar a su adversario. El portavoz adjunto de los naranjas, Edmundo Bal, calificó de "disparate jurídico" la intención de recuperar el escaño. "Esa ejecución de la pena ya cumplida mediante la retirada del escaño es irrevocable, no se puede dar marcha atrás de ninguna manera", apuntó.