Ximo Puig se ha destacado siempre como un dirigente sobrio y dialoguista. Pese a que ha perdido frente a los populares, el todavÃa presidente de la Comunidad Valenciana seguirá al frente del PSPV, al menos hasta que el elenco de aspirantes a sucederle lo permita, y piensa defender una posición responsable respecto al próximo Ejecutivo.
"Si el PP mantiene las polÃticas que nosotros hemos implantado, serÃa absurdo no apoyarle", dijo el socialista. Esa declaración supone un alivio para el PPCV de Carlos Mazón de cara a la investidura, porque si ben Génova ha dado luz verde a las alianzas de sus barones -y ya lo tenÃa previsto desde antes de la campaña-, un gobierno de coalición con Vox podrÃa ser contraproducente para los objetivos de Alberto Núñez Feijóo.
Los populares valencianos han dejado entrever que Mazón prepara una primera investidura en solitario para exponer a Vox, porque estarÃa haciendo un guiño a los partidos de la izquierda, o retrasarla hasta después de las generales, para no regalarle a Pedro Sánchez la foto del lÃder del PPCV y Carlos Flores, el candidato de Abascal en la Comunidad Valenciana, condenado por violencia de género.
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El prontuario de Flores asusta al PP y también a la oposición. Si en este cabe un cordón sanitario, recién se verá el martes, cuando los populares den el pistoletazo de salida a la ronda de consultas, tal como declaró Miguel Barrachin, coordinador de campaña del PPCV. Los populares conversarán con el PSPV, CompromÃs y Vox, en un proceso marcado por la postura de los de Puig.
"Haremos lo que nos corresponde con una posición leal, y que no tenga que ver con la que ha ejercido el PP en los últimos año", apuntó Puig durante la reunión de la comisión ejecutiva del PSPV del martes. El lÃder de los valencianos socialista ha refrendado su conducción tras ocho años en el Generalitat. Y aunque su responsabilidad le lleva a respaldar a Sánchez, su estrategia va por otra vÃa.
Puig ha ganado autonomÃa para plantarse ante su partido y el presidente del Gobierno central, y si Sánchez no ha contemplado los riesgos de la nacionalización de los comicios del domingo, que les costaron una paliza, el barón socialista ha decidido despegar el 23J de lo que suceda en la Comunidad Valenciana.
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Vox le ha avisado al PP que no habrá un apoyo sin una contraprestación, por lo que Puig, un hombre que conoce los vericuetos de la polÃtica valenciana como la palma de su mano, no es un dirigente a ignorar. Una señal es la permanencia del presidente saliente en Les Corts.
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