Alberto Núñez Feijóo ha dicho más de una vez que no todo vale en polÃtica. Pero Isabel DÃaz Ayuso le ha forzado otra vez a desdecirse en los hechos. Es que todos en el PP han salido a justificar el bloque al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, del acto institucional del Dos de Mayo en Madrid, una escena que sirve a la baronesa para extender el enfrentamiento con el Gobierno de Pedro Sánchez.
"Al señor Bolaños le dijimos amablemente que no estaba invitado. Fue, a mi juicio, en calidad de provocación", apuntó Ayuso en entrevista con la SER. Esa es la lÃnea que ha bajado a la formación conservadora, que se ha plegado al reproche de la presidenta. Incluso su rival en la interna partidaria, Juanma Moreno, le defendió: "Estamos acostumbrados a esa postura de choque institucional por parte del Gobierno y no es de extrañar la queja de Ayuso".
Fuentes de Génova dicen a LPO que el pulso sirve al partido para confrontar con Sánchez a las puertas de una campaña clave para pavimentar el camino de Feijóo a Moncloa, pero un sobreviviente de la época de Casado con una relación cordial con Ayuso sostiene que la presidenta ha vuelto a adelantarse a la cúpula y a hacer sentir que las dos almas del PP no están en la misma sintonÃa.
En cualquier caso, la dirección del partido ha salido a respaldarle, si bien otros han optado por el silencio, como es el caso de Cataluña, PaÃs Vasco y Comunidad Valenciana, territorios donde el PP está en desventaja o se mueve con cautela. "No todo es Madrid", se quejan en comunidades autónomas que no adhieren a las diatribas de Ayuso por espantar a votantes más tradicionales y moderados.
En la dirección nacional saben la dependencia de Madrid. Ayuso es la única presidenta que tiene prácticamente la reelección asegurada con una mayorÃa absoluta, una situación difÃcil de repetir en otras comunidades. En Comunidad Valenciana, Carlos Mazón solo podrá desalojar del Ejecutivo a Ximo Puig si permite formar un bloque de gobierno con Vox.
Los populares están seguros de que Sánchez envió a Bolaños para provocar y empañar la presencia de Ayuso y José Luis MartÃnez-Almeida, en un intento por medir fuerzas con los candidatos que mejor miden en Madrid. En el partido también lo ven como una extensión de los planes del presidente del Gobierno. Es el argumento del ayusismo para convencer a los compañeros del desaire al ministro.
Ayuso intenta involucrar a Sánchez en Doñana, pero Moreno ya retrocede con la ley de regadÃos
No todos en el PP apuestan a la lÃnea de Ayuso. Los gestos y declaraciones hacia el Gobierno central la colocan en posturas antisistema y le acercan a Vox, y ya no se trata de casadistas convertidos al liderazgo de Feijóo. Detrás de los apoyos formales ya se cuece la batalla por la sucesión. Ven al dirigente gallego con parte de un interinato que acabará en diciembre en caso de perder las generales. Ayuso puede congregarles, pero es que Moreno y los moderados todavÃa no han mostrado los dientes.
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