La "peor sequÃa desde que hay registros", como ha lamentado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, al anunciar la activación del plan de emergencia, sumado al insostenible uso productivo del agua de los grandes pilares de la economÃa (la gran agroindustria, la ganaderÃa intensiva y el sector turÃstico) ha llevado a Cataluña a una crisis hÃdrica sin precedentes, un déficit que por el cambio climático, según el consenso cientÃfico, será más estructural que coyuntural en las próximas décadas.
A partir de este viernes, el 80% de la población, incluida Barcelona, tendrá restricciones en el consumo de agua para garantizar el abastecimiento doméstico en los próximos meses. No se podrá consumir más de 200 litros por habitante y dÃa.
Los últimos datos estadÃsticos reflejan que el ciudadano medio tiene un consumo diario por debajo de esta marca. Según el informe Barcelona Regional (2016), los vecinos de la capital de esta comunidad consumen 163 litros.
La cifra crece de forma exponencial entre los visitantes, sobre todo en el turismo de lujo. En hoteles cinco estrellas el consumo diario medio alcanza los 545 litros. El número desciende a los 373 litros en los establecimientos de cuatro estrellas y a 232 en los de tres.
Según estos datos, la contribución de este sector en el consumo de agua total de la ciudad es del 12%, una cifra que, según advierten muchos colectivos ecologistas, podrÃan ser hoy superior por el boom turÃsticos de la última década.
La traslación regional es difÃcil de saber porque la Generalitat sigue sin hacer público los datos de consumo de las grandes actividades económicas. La ONG Agua es Vida, a través de su portavoz, Dante Maschio, dice no entender "cómo una información tan esencial como es el consumo de las grandes actividades económicas no sea de acceso público".
Un gran consumidor es cualquier actividad que utiliza más de 7.000 metros cúbicos de agua al año, y suelen poseer concesiones otorgadas por la administración hidráulica competente, la ACA, y, por lo tanto, quedan fuera de la red de agua urbana.
Maschio recuerda que desde noviembre de 2022, cuando Cataluña entró en alerta por sequÃa, se aplican diferentes porcentajes de reducción de consumo de agua para los grandes consumidores. Actualmente, estas reducciones son del 40% para el riego agrÃcola, del 30% para usos ganaderos y del 15% para usos industriales y recreativos.
En junio del año pasado, tras las insistencia de algunas formaciones polÃticas opositoras y las más de 30 ONG que forman parte de la campaña "De dónde no hay, no mana", la Agencia Catalana del Agua (ACA) publicó la lista de los consumos municipales, un dato que se desconocÃa.
"Un ejercicio que, aunque tarde, lo celebramos como un acto necesario de transparencia y fiscalización. Desde entonces, estos datos han permitido direccionar las polÃticas de ahorro hacia donde se ejercen grandes consumos e incluso sancionar a quien no facilita datos o incumple las restricciones por consumo", explica Maschio.
Sin embargo, el otro dato, el del consumo de las grandes actividades económicas, sigue oculto. La ACA se excusa alegando que "los consumos de agua procedentes de las concesiones que administra los obtiene a través del dinero recaudado con el canon del agua, que es un impuesto ambiental que grava el uso y contaminación del agua" y que al tratarse de información tributaria se trata de una "información sensible" que no debe publicarse.
"Incluso después de utilizar la Ley de transparencia y mediar con la Comisión de GarantÃa del Derecho de Acceso a la Información Pública, seguimos sin tener estos datos", lamenta esta ONG.
"No entendemos cómo una información tan esencial como es el consumo de las grandes actividades económicas no sea de acceso público. No entendemos cómo se priorizan las medidas para paliar la sequÃa sin conocer el consumo real de los grandes consumidores. O tal vez sà lo entendemos si miramos en qué actividades económicas se sustenta el PIB catalán", afirma el portavoz.
La sequÃa -concluye- debe ser una oportunidad para salir de esta crisis "con una gobernanza del agua mucho más transparente, eficaz y participada".
Más cerdos que habitantes
Uno de los sectores que consume mucha agua es la industria porcina a través de sus macrogranjas, establecimientos intensivos que crecieron de forma exponencial en la última década sin ningún tipo de planificación hÃdrica.
Cataluña es la segunda CCAA con el mayor censo porcino de España: 7,9 millones (2022). Es decir que hay más cerdos que habitantes (7,6 millones). La provincia de Lérida lidera el censo con 4.648.645 cabezas, representando el 58 % del total catalán. Barcelona contabiliza el 22 %, Gerona el 12 %, y Tarragona el 8 %.
También es la segunda región con más macrogranjas, 856 según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (2022).
Las estadÃsticas oficiales revelan que la mayor parte de la producción porcina se exporta. En 2022, Cataluña envió 1.573.488 toneladas al mercado externo, principalmente a China, Francia y Japón.
Según los datos recogidos por Greenpeace, el 99% de la crÃa porcina en Cataluña es industrial. Esta "inmensa producción ganadera industrial" tiene "graves consecuencias ambientales", advierte esta organizaciones internacional.
¿Cuánto agua consume la industria porcina de Cataluña? Según el MITECO, un cerdo en la fase de cebo -los de macrogranja- consume de 2,2 a 2,8 litros de agua por kg de materia seca ingerida (entre 2 y 2,25 kg/dÃa).
Si se toma un promedio de cuatro litros al dÃa por animal y se lo multiplica por el censo porcino (7,9 millones), el cálculo arroja una demanda superior a las 31 millones de litros diarios.
Lo cierto es que, según datos oficiales, Cataluña es la segunda CCAA con el mayor censo porcino de España: 7,9 millones (7,6 millones de habitantes).
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