El tarifazo del gas anunciado por el gobierno de Javier Milei está generando una fuerte preocupación en las provincias, donde temen que aumentos que superarían el 500% profundicen aún más la crisis económica.

El Enargas aprobó el miércoles los nuevos cuadros tarifarios, que incluyen una fuerte suba en el cargo fijo (de hasta 1000%) y también en el gasto variable por consumo, que además se actualizará mensualmente.

En el gobierno hablan de aumentos promedio del 350 por ciento, pero entre los consultores privados aseguran que el impacto será mucho mayor y en algunos casos podría superar el 500%, especialmente en los consumos más altos.

Como la segmentación realizada por el gobierno es en base al consumo, el golpe será mayor para industrias y comercios, con lo que habrá un traslado a precios de todos los productos.

En la Ciudad de Buenos Aires se estima (todavía sin claridad porque ni siquiera en las empresas pueden dar precisiones) que las facturas promedio podrían trepar de 7.000 a 15.000 pesos

Pero en muchas zonas del interior del país y hasta en ciudades cercanas a la Ciudad de Buenos Aires los usuarios ya pagan esos montos, por lo que el impacto del tarifazo de Milei podría ser mucho más dramático.

Es por eso que en los gobiernos provinciales hay extrema preocupación y estiman que las facturas llegarán con aumentos promedio del 500%, pero que en algunos casos serán de hasta 1000%. 

Para las provincias el golpe sería doblemente fuerte porque profundizaría la crisis económica y la consecuente caída del consumo y la recaudación. Con el recorte de fondos nacionales, los gobernadores dependen más que nunca de la recaudación propia. En este contexto, en las provincias no se descarta comenzar a activar amparos para frenar los aumentos en la justicia, como sucedió durante el gobierno de Mauricio Macri.

Un golpe adicional del tarifazo se dará en las boletas de luz, ya que las generadoras eléctricas funcionan a gas y por lo tanto la generación aumentará considerablemente, lo que repercutirá en las facturas.