A casi un año de su implementación, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) informó este jueves que mantendrá la política de control sobre los precios de gas LP por tiempo indeterminado. Se trata de una de las medidas que el gobierno de López Obrador asumió para hacer frente al alza inflacionaria y que sigue generando cuestionamientos y críticas del mercado. 

Fue a mediados del año anterior que Sener y la CRE decidieron, por indicación directa de López Obrador, fijar un tope máximo de precio al gas LP. La decisión fue criticada tanto por instituciones como la Cofece como por la Iniciativa Privada, incluso llevó a una movilización del Gremio Gasero Nacional.

La medida se tomó con la intención de apoyar a las familias durante la escalada de precios que experimentó el gas y demás bienes de la canasta básica, debido a que el aumentó de precios, más allá de disminuir, ha continuado su ascenso, se deliberó mantener el control de los precios, que originalmente estaba planeado por seis meses.

De acuerdo con el comunicado emitido este día se informó que la política se mantendrá ya que ha sido exitosa en proteger el bolsillo de los consumidores, pues sin esta medida, el precio hubiera alcanzado los 35.36 pesos por kilo, en lugar de los 23 o 27 pesos actuales, que dependen de la región dónde se comercialice.

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"Fijar precios máximos al gas LP equivale a otorgar un beneficio a la comunidad, a la colectividad, que se mantendrá fijo y permanente con la presente regulación, a efecto de impedir que el alza en los precios de los combustibles sea pagada a costa de los ciudadanos, aproximadamente el 79 por ciento de la población mexicana utiliza el gas LP como el principal combustible en sus actividades cotidianas, por lo tanto, es perceptible el interés social que conlleva regular los precios excesivos", informó el comunicado.

Para David Rosales, socio director en Elevation Ideas, el tope en los precios no puede considerarse como una estrategia del todo exitosa, "el mercado de gas LP era uno medianamente competido, los límites de precio no son lo mejor cuando existe un mercado con competencia".

El especialista también explica que otra razón por la que la decisión de Sener no es fructífera es porque los distribuidores dejan de acercarse a las comunidades más alejadas porque ya no es redituable realizar los traslados hasta las zonas más alejadas.

Además, Rosales sostiene que hacen falta datos para comprobar su eficacia en el combate a la inflación, "no hay evidencia de que ayude. Si hay resultados contra la inflación en México pero es más por los subsidios a la gasolina".

Por último, explicó que el campo donde sí puede existir una injerencia positiva por parte de las políticas públicas del gobierno es en evitar las colusiones y en la repartición del gas en las zonas más inaccesibles.