
La angustia de Rodrigo De Loredo tiene un trasfondo polÃtico. Después de haberse jugado a pleno para encauzar el trámite legislativo de la ley ómnibus, la caÃda del proyecto debilitó su posición interna en la UCR. Entre las agresiones de Javier Milei al radicalismo y la factura de los correligionarios que lo siguieron y los que lo cuestionaron por subordinar el bloque a los designios de la Casa Rosada, el jefe de la bancada percibe la bronca en su propio espacio polÃtico.
De hecho, el cordobés fue uno de los jefes de bloque que ingresó al despacho de MartÃn Menem en el punto más álgido de la sesión de este martes, cuando se pasó al cuarto intermedio que culminó con el pedido de Oscar Zago para que el proyecto vuelva a comisión, y participó del ofrecimiento de una salida polÃtica a Santiago Caputo y el riojano. "De Loredo y (Alejandro) Cacace plantearon que Caputo diga qué querÃan hacer con la ley y ellos veÃan cómo se podÃa resolver", contó una fuente que presenció el intercambio.
Hasta el último momento, De Loredo estuvo dispuesto a inmolarse polÃticamente por el avance del expediente. Esa actitud irritó, incluso, a legisladores que lo acompañaron en su ascenso a la presidencia de la bancada, en reemplazo de Mario Negri y contra las aspiraciones de Facundo Manes.
Manes votó en contra de la ley y se fue aplaudido por los peronistas
Tan es asà que la rebelión de los diputados contra su presidente de bloque empezó a producirse cuando se trataba el artÃculo 5º, la llave para privatizar las empresas que se agrupaban en el capÃtulo siguiente del proyecto. En el inciso c, que habilitaba al Poder Ejecutivo a fusionar, reorganizar o suprimir organismos descentralizados, hubo 20 radicales que votaron por la negativa sobre un total de 34 (y Julio Cobos estuvo ausente en ese instante), mientras que en el inciso e, que permitÃa las privatizaciones, la mitad de la bancada rechazó la norma.
Ese saldo consta en actas de la SecretarÃa Parlamentaria y son la prueba palmaria de que De Loredo perdió la manija.
Sin embargo, cerca de Manes negaron que la conducción del cordobés se ponga en duda. "Tenemos que mirar todos para afuera. Facundo dijo que la unidad se construye y está honrando eso", dijeron.
De Loredo, por otro lado, padece el reconocimiento por Twitter que le prodiga Javier Milei, mientras sigue maldiciendo a los radicales a través del reposteo de mensajes que manifiestan su desprecio. En ese contexto, el partido emitió un comunicado de prensa reclamando que el Presidente termine con "la incitación a la violencia contra el que piensa distinto".
Desde una posición incómoda, el jefe de los radicales tendrá el desafÃo recomponer el capital polÃtico que le otorgó el liderazgo que dilapidó con el primer proyecto de ley del gobierno.
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En cordoba perdió porque se supo que es coáinómano.
Si Bullrich quiere atrapar un narco q le pregunte a loredo a quienes les compra.
Lo escucharon hablar? es peor q macri.
Igual, ojo, este sorete mal cagado es mucho mas fiel representante del radicalismo que Manes, hace 130 años que son asi, siempre van a ser asi.