Otra vez malas noticias para Cristina Kirchner desde Comodoro Py. La Presidenta no logró apartar al fiscal ante la Cámara Federal, Germán Moldes, de la causa por la denuncia del fallecido Alberto Nisman por presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA.

La decisión fue tomada este mediodía por la Sala I de la Cámara Federal, que rechazó dos pedidos de recusación contra Moldes que habían presentado el diputado Andrés “Cuervo” Larroque, y el presunto espía Allan Bogado. Ambos habían argumentado que el fiscal debía ser apartado por su activa participación en la organización de la marcha del 18F.

Así, el jueves próximo Moldes intervendrá en la audiencia que la Sala I convocó para las partes para debatir la apelación que el fiscal Gerardo Pollicita hizo del fallo del juez Daniel Rafecas, que desestimó la denuncia de Nisman por considerar que no hay delito que investigar en el hecho.

La jugada de Larroque había sido adelantada por LPO hace más de dos semanas, poco después de la resolución de Rafecas que desestimó en duros términos la denuncia de Nisman. Además de la recusación, el kirchnerismo intentó presionarlo mediante emisarios de todo tipo que intentaron convencerlo de que descartara la causa. “Lo único que queremos es sangre”, respondió el fiscal ante las promesas que le hicieron.

Después de fracasar en esa embestida, el kirchnerismo empezó con uno de sus ya clásicos operativos mediáticos para preparar el terreno para la recusación. Lo hizo mediante una catarata de opiniones de “especialistas” y no tanto que exigieron el apartamiento de Moldes por su “parcialidad manifiesta” contra Cristina.

Luego llegó la recusación formal de los abogados de Larroque, que adujeron que Moldes hizo declaraciones públicas en las que vinculó la muerte de Nisman con su denuncia. También lo acusaron por su actuación hace dos años en la primera causa por encubrimiento del atentado y por su reciente denuncia contra la Procuradora del Tesoro de la Nación, Angelina Abbona.

Así se llegó hasta la audiencia oral que empezó hoy a las 12 y que contó con la presencia de Moldes, los abogados de Larroque y Bogado, y los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah. Tras escuchar los argumentos, los integrantes de la sala que el año pasado volteó el memorándum con Irán resolvieron rechazar la recusación y mantener a Moldes en la causa.

Ahora, los abogados de Larroque y Bogado pueden apelar la decisión y pedir que intervenga la Cámara Federal de Casación. Esto implicaría que la instancia de apelación siga abierta y, por lo tanto, corre riesgo la audiencia del jueves para debatir la apelación del fiscal Pollicita.