A menos de tres meses para las próximas elecciones generales nacionales, y como cada cuatro años, como sociedad tendremos la oportunidad de decidir sobre el futuro de nuestro país.

La actualidad compleja en la que nos encontramos vuelve a demandar al peronismo, pero por sobre todo a Unión Por la Patria, a realizar los esfuerzos necesarios para lograr la unidad y los acuerdos que garanticen políticas y programas de Estado en favor de nuestro pueblo.

Pese al terrible endeudamiento que nos dejó el gobierno de Cambiemos, la pandemia, el actual contexto internacional de guerra y la mayor sequía que el campo recuerde, durante estos tres años y medio de gobierno del Frente de Todos se han logrado avances y mejoras en muchas de las variables económicas, productivas y sociales, defendiendo siempre los derechos e intereses de las grandes mayorías.

A través de distintas políticas se han logrado muchísimas cosas importantes: los niveles de desempleo son los más bajos de los últimos tiempos; la industria consolida su crecimiento en rubros como el automotriz y la siderurgia; la producción de gas no convencional alcanzo un nuevo récord histórico; nos acercamos al autoabastecimiento energético en poco tiempo; las ventas en comercios minoristas y mayoristas sostienen su crecimiento permitiendo garantizar la rueda del consumo; y el turismo es un motor fundamental en la reactivación económica, sostenido por el empuje del Previaje.

Estos datos son el reflejo de un Estado presente, que apuesta por alcanzar la soberanía energética, lograr el desarrollo productivo de distintos sectores económicos estratégicos y consolidar mayores niveles de igualdad y justicia social.

Sin embargo, sabemos que aún queda mucho por resolver. Unión por la Patria debe lograr la comunidad con sus votantes, reafirmando los logros, corrigiendo los errores y haciéndose cargo de lo que aún no pudo alcanzar. Este es el punto de partida. De otro modo, estaremos destinados al fracaso.

Hoy más que nunca, la derecha nos explicita sin vergüenza su plan siniestro de quitar la mayor cantidad de derechos posibles, damnificando al pueblo trabajador y a los más vulnerados. La discusión entre ese sector es ver quién es más duro con los trabajadores, quién está dispuesto a derogar más leyes que protegen al pueblo, y nos prometen hacerlo más rápido y con más profundidad.

La historia muestra que el peronismo y el campo nacional y popular siempre que fueron gobierno resolvieron los grandes problemas, garantizó derechos y decidió pensando en la felicidad del pueblo y en construir una patria con derechos, igualdad y oportunidades para todos y todas. Hoy estamos en un camino que cada día consolida más el crecimiento de Argentina. Seguro que falta, pero no dudemos que este es el camino, en el mientras tanto vamos a seguir sosteniendo los programas que garantizan derechos, como hasta el momento.

Con unidad, vamos a asumir los conflictos y problemas con mayor fortaleza, si nos detenemos en la coyuntura, perdemos el sentido de la unidad profunda, necesaria para transformar y mejorar nuestras vidas. Nuestra propuesta deberá estar conectada con las necesidades del pueblo y con la realidad, ser convocante e invitar a soñar la construcción de un país con oportunidades.

Construir el todo no fue sencillo, eso nos tiene que hacer ampliar la mirada, para reconocer el bien mayor que nos beneficie a todas y todos.

Hoy atravesamos momentos de definiciones muy importantes, decidimos si avanzamos con una Argentina productiva, que crea trabajo, que tiene crecimiento con inclusión, un país que se desarrolla respetando el medio ambiente; o si retrocedemos hacia una Argentina con violencia, con represión, con endeudamiento, desigualdad y exclusión.

No permitamos nuevamente que dejen a nuestra tierra por el piso, no dejemos que desperdicien todo el esfuerzo que venimos realizando y que la prosperidad que nos esperan la jueguen en la timba financiera y se fuguen con nuestros recursos.

Hay que tenderle la mano al que esta desilusionado y perdió la esperanza, recorrer casa por casa, lograr el efecto multiplicador en cada argentino/a.

El futuro de nuestra patria está en nuestras manos. Tenemos que construir la Argentina federal que cuide las pymes, a los jóvenes, a los trabajadores y a los jubilados, tenemos la fuerza necesaria para sobreponernos a todas las adversidades que se nos presenten.

Tenemos la voluntad de hacernos cargo de las transformaciones que se necesitan y se vienen, porque ya lo hemos hecho.