Joe Biden termina su primer año de mandato con un nivel de aprobación en caÃda libre no sólo a nivel general, sino que sus tropiezos para llevar adelante su agenda legislativa empezaron a diezmar el apoyo dentro de los mismos votantes demócratas.
La nueva ola de contagios por COVID, que crece más del 100% en las últimas dos semanas, es otro factor que pone presión sobre el gobierno federal mientras que los republicanos hacen leña del árbol caÃdo y se entusiasman con una "ola roja" para las legislativas del año próximo.
El punto de partida para Biden es, en cualquier caso, muy bajo. La aprobación del público a la gestión del primer mandatario está en torno al 43%, nivel en el que -puntos más o puntos menos- está estancado desde septiembre.
Con el programa social de Biden a la deriva se esfuma la ilusión para la comunidad latina
Pero, lo curioso no es eso. Según la última encuesta de Gallup (realizada en base a entrevistas entre el 1 y el 16 de diciembre), Biden empieza a perder apoyo dentro de sus mismos votantes.
Mientras que la aprobación a su gestión entre sus simpatizantes rondaba el 90% o más, actualmente está en torno al 78%. "No está claro en este momento si la lectura actual entre los demócratas representa una disminución real en la aprobación entre la base de su partido o un valor atÃpico estadÃstico. Algunas otras encuestas han mostrado recientemente una disminución de la aprobación de Biden entre los demócratas", explica la consultora.
Si bien la encuesta actual de Gallup midió una aprobación del trabajo de Biden más baja de lo habitual entre los demócratas, su calificación de los independientes, que se ubica en 40%, es ligeramente más alta de lo que ha sido. En las encuestas de septiembre a noviembre, entre el 34% y el 37% de los independientes aprobaron la forma en que Biden estaba manejando las cosas.
Este último sondeo, que está en lÃnea con las números que vienen mostrando otros trabajos, se realizó en medio de un aumento renovado en las infecciones por coronavirus de las variantes Delta y Ómicron y una inflación en el paÃs que ha alcanzado niveles no vistos en décadas (algo que probablemente haya eclipsado los indicadores económicos positivos como la disminución del desempleo, el crecimiento económico sólido y los valores de las acciones históricamente altas).
Esto último quedó plasmado en otro trabajo realizado por CNN/SSRS de hace una semana. Se midió la performance económica y los datos fueron contundentes: Biden tiene la calificación más baja que cualquier otro presidente durante su primer año de mandato desde al menos Jimmy Carter en 1977.
El aumento de los contagios de COVID que según la estadÃstica de New York Times está en 105% en los últimos quince dÃas, también golpea a la administración demócrata. La falta de centros de testeo, principalmente en las grandes ciudades como Nueva York, generó un revuelo en las últimas semanas, algo que aceleró un plan de último momento por parte de la Casa Blanca para abrir más centros y desplegar tests caseros al alcance de la población.
Ahora según las últimas mediciones, el pesimismo en cuanto a la salida de la pandemia crece: el 40% de la población cree que probablemente se contagiará y más del 50% espera que la situación empeore, revirtiendo la tendencia que venÃa mostrando en los últimos meses.
Sea como fuere, después de que la opinión pública fuera en general positiva sobre el desempeño presidencial al comienzo de su mandato, han sido mucho más crÃticos desde septiembre y pareciera que en el corto plazo será difÃcil de revertirse.
Los obstáculos son muy grandes y las internas incluso dentro del mismo Partido Demócrata dificultan las cosas. "Sus Ãndices de aprobación en los bajos 40 son similares a los registrados por los ex presidentes Donald Trump y Barack Obama durante largos perÃodos de sus presidencias", remarca Gallup. Hay otras encuestas, como la de PBS NewsHour/NPR/Marist, que marca incluso niveles más bajos en torno al 41%.
El poder erosiona también a otros referentes del Partido Demócrata. Por ejemplo, Kamala Harris tiene un nivel de aprobación levemente mayor al del Biden, en torno al 44%, también según la misma encuestadora. Nancy Pelosi es la que peor imagen tiene: es desaprobada casi por el 60% de los consultados.
Los números claramente no favorecen a Biden y eso incluso provocó que el mismo mandatario tuviera que reconocer, quizás en serio o quizá un poco en broma, que ya no mira los números por lo bajo que le están dando.
Hace dos semanas durante el programa "The Tonight Show" que conduce Jimmy Fallon y se televisa por la cadena NBC, que tiene simpatÃa por los demócratas y que durante la presidencia anterior se cansó de ridiculizar a Donald Trump, Biden bromeó diciendo que ya no sigue sus Ãndices de aprobación.
"Bueno, ya no", afirmó Biden durante la entrevista remota desde la Casa Blanca después de que el presentador le preguntara cuánto prestaba atención a los números fluctuantes de las encuestas.
"Estoy bromeando", enfatizó el presidente mientras Fallon se reÃa histéricamente y la audiencia aplaudÃa. "Estaba prestando atención cuando estaban a mediados de los 60 puntos, pero ahora que están en los 40, no les presto atención".
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- 129/12/2111:03Este inútil de los 10.000 gemelos, Joe el dormilón, es uno de los peores efectos colaterales que trajo la pandemia. Será el peor presidente de la historia de su pais, y ya se está viendo en el mundo la consecuencia de tenerlo a cargo de la primer potencia mundial (hasta que llegó el). Llegó gracias a la promoción de cuestiones identitarias que separan a la sociedad, de la mano de las sras. Kamala y Nancy D'Alessandro (de Pelossi) , cuestiones que no se pueden sostener en el tiempo y que ya le están haciendo perder popularidad, mostrando a la sociedad lo que relmente es