La posibilidad de tener un momento casi a solas con Donald Trump en Miami tiene precio. ¿Cuánto? Un piso dinerario de 100 mil dólares. De ahí para arriba, el cielo es el límite. El empresario cubano-americano Benjamín León Jr., por ejemplo, donó 500 mil dólares a la campaña del republicano. La familia León es pionera en el negocio de la medicina prepagada de Miami. Y el señor León es el dueño de la firma León Medical Centers, Inc.

A cambio, se ganó un mano a mano con el ex presidente durante un acto de recaudación realizado en Miami. El evento se concretó días atrás en el Trump National Doral, un club de golf exclusivísimo, propiedad del jefe MAGA. 

Trump partió de su mansión de Mar-a-Lago, ubicada en Palm Beach, rumbo a su otro resort de Doral. Recorrió los 130 kilómetros que separan ambos clubes. Estuvo dos horas en el fundraising y se retiró con más de 3,5 millones de dólares. Bajo permanente asedio judicial, la campaña de Trump había solicitado a los organizadores del encuentro una garantía de 1 millón de dólares para movilizar al jefe desde Palm Beach. Por menos que ese monto, no valía la pena el esfuerzo. 

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Los anfitriones fueron el exembajador en la OEA Carlos Trujillo y su esposa Carmen, el comisionado del condado de Miami-Dade Kevin Cabrera y los abogados de Trump, Chris Kise y Jesús Suárez. 

"Vimos mucho entusiasmo de él y en los demás por escucharlo", le cuenta Cabrera a este medio. El representante político de Trump en el sur de Florida confía en que el jefe MAGA será el primer republicano de la historia en ganar el voto latino en Estados Unidos. 

´Vimos mucho entusiasmo de él y en los demás por escucharlo´, le cuenta el comisionado Kevin Cabrera a este medio. El representante político de Trump en el sur de Florida confía en que el jefe MAGA será el primer republicano de la historia en ganar el voto latino en Estados Unidos. 

El abogado y lobbista Trujillo agrega ante LPO que "Trump estaba muy feliz". Desde la firma Continental, este cubano-americano representanta al ex presidente en dos causas sensibles: la demanda civil sobre presunto fraude corporativo de la Organización Trump en Nueva York y el caso de los documentos hallados por el FBI en la mansión de Mar-A-Lago.

Trump con el ex embajador Trujillo y su esposa Carmen.

LPO

Trujillo se suma a la ilusión de Cabrera. Apuesta que es posible torcer la tendencia histórica y que la mayoría de los hispanos opte por un republicano. ¿Cómo? "Si el candidato a vicepresidente es Marco Rubio, no tengo dudas de que ganamos el voto latino. Marco de vice sería un orgullo para la comunidad y movería muchísimos votos", arriesga. Y confirma que Trump está considerando seriamente a Rubio, senador por Florida, como compañero de fórmula. Respecto al dominio del ex presidente en el Estado del Sol, Trujillo dice que los demócratas ya bajaron los brazos y ni siquiera darán pelea en este (¿ex?) swing state, 

Fue primicia de LPO: Admiten que el latino Marco Rubio es favorito para ser el vicepresidente de Trump

En el club de golf de Doral, la presencia de Trump se dividió en dos actos. El primero fue un momento íntimo y realmente VIP. Para acceder a esa mesa redonda en la que se podía preguntar, sugerir o hacer lobby ante Trump, había que poner un mínimo de 100 mil dólares. Después llegó la parte más abierta: un almuerzo al que se sumaron otros aportantes e invitados. En total, 50 personas quisieron ver de cerca al posible próximo presidente de los Estados Unidos. Había empresarios, analistas y políticos influyentes del sur de Florida. En su mayoría, de origen latino, ramal cubano-americano en particular. 

"Las encuestas me dan muy bien. Vamos a ganar, no hay dudas", aseguró Trump ante su auditorio en Miami. Y castigó especialmente a la administración de Joe Biden por su política exterior hacia América Latina, según reconstruyó este medio. "La frontera está colpasada. Lo de Haití es un desastre. Y las concesiones que Biden le hizo a Nicolás Maduro en Venezuela, una vergüenza", opinó.

Al dadivoso empresario Benjamín León lo acompañó el poderoso distribuidor de gas Máximo Álvarez, el legislador Daniel Trujillo y los filántropos Tina y Carlos Duart, integrantes del board de la Florida International University. También, el influencer Ben Shapiro y el senador provincial argentino Alex Campbell. Ante las inquietudes de Shapiro sobre la guerra en Medio Oriente, Trump lo calmó. "Vamos a estar junto a Israel más que nunca", le dijo.

A Campbell, senador por el PRO de Mauricio Macri que a su vez mantiene una alianza con el gobierno de Javier Milei, también le dio la palabra justa. "En Argentina tienen suerte de tener a Milei", admitió el republicano ante Campebll. En los eventos de fundraising, Trump canta a pedido del público. Incluso cuando su auditorio le reclama canciones distintas.

El senador argentino Alex Campbell ya concretó una alianza con el bufete Continental, en donde trabajan los abogados Carlos Trujillo, Jesús Suárez y Chris Kise. El estudio de los representantes de Trump hará pie en la Argentina. Se enfocarán en gestiones jurídicas y de lobby cruzado, desde Washington a Buenos Aires y viceversa 

"La elección del presidente Trump podría generar una oportunidad única para Argentina", se entusiasma Campbell ante LPO. "Una victoria suya significaría un impulso para las políticas que promueven el crecimiento y desarrollo económico de los países latinoamericanos, y la Argentina puede liderar y ser protagonista en esta nueva etapa", confía el también dirigente del club River Plate y abogado corporativo.

El senador argentino fantasea con una convivencia entre Milei presidente y Trump en la Casa Blanca. Ese escenario potenciaría, según Campbell, la bilateral comercial en energía, minería, litio, inversión directa y seguridad hemisférica. 

Ante ese probable desenlace, Campbell ya concretó una alianza con el bufete Continental, en donde trabajan los abogados Carlos Trujillo, Jesús Suárez y Chris Kise. El estudio de los representantes de Trump hará pie en la Argentina y el desembarco será en sociedad con el que Campbell tiene en el barrio de Palermo Chico. Se enfocarán en gestiones jurídicas y de lobby cruzado, desde Washington a Buenos Aires y viceversa.