Donald Trump ya habÃa entrado en contacto con él hace algunos meses, cuando todavÃa Francis Suárez no especulaba con la posibilidad de ser candidato a presidente. Ahora, que el alcalde de Miami se declaró fuera de carrera en la pelea de las primarias republicanas para enfrentar a Trump, la relación de Suárez con el ex presidente parece haberse reactivado.
Más que eso. Trump demostró que su interés era tan alto como para llamar por teléfono al único latino que se anotó durante algunas semanas como potencial candidato a presidente y finalmente desistió de la competencia.
Trump en persona llamó por teléfono al alcalde de Miami hace dos semanas, poco después de que Suárez se bajará de la pelea a la que se habÃa subido como tantos que aparecen muy lejos en las encuestas republicanas. Casi como un premio, el ex presidente parece haber reconocido a un candidato que hizo lo que otros no quieren y, con su renunciamiento, aceptó en público su debilidad.
Suárez quedó al margen del debate republicano y la campaña presidencial se quedarÃa sin latinos
La información fue revelada por Politico, que mencionó la conversación entre Trump y Suárez como prueba de una campaña novedosa en la que el ex presidente parece estar recorriendo un camino nuevo y desplegando una estrategia inédita en la lucha por volver a la Casa Blanca.
Trump ya habÃa intentado acercarse a Suárez hace algunos meses pero no lo habÃa hecho en forma directa sino a través de Kellayne Conway, una de sus asesoras más importantes durante sus años como presidente. Tal como reveló LPO, las versiones que se mencionaron en ese momento entre los latinos que apoyan a Trump era la de que el lÃder republicano habÃa evaluado la posibilidad de designar a Suárez como su candidato a presidente en un intento por captar el decisivo voto de los hispanos.
Suárez es un personaje singular y está enfrentado con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el mayor enemigo de Trump en las primarias. El alcalde de Miami declaró en más de una oportunidad que se postuló como un conservador tradicional y no votó por Trump en 2016 ni 2020.
Después de 11 semanas en las que intentó remontar sin éxito su vuelo presidencial, Suárez regresó a Miami y se replegó sobre la gestión. Más aún, su salida de la carrera no generó ninguna repercusión porque se sabÃa que no tenÃa chances de pelear en serio para ganarle a Trump.
Según PolÃtico, el hecho de que el favorito republicano fuera de control se sintiera obligado a ponerse en contacto con los demás candidatos ofreció una ventana a cómo Trump y su equipo ven la carrera hacia la Casa Blanca.
La información que circuló hasta el momento afirma que Trump no tiene un especial interés en Suárez sino que ha decidido conversar con todos los dirigentes republicanos que considera neutrales o favorables, como parte de una estrategia de sumar todo lo que pueda en su cruzada. Al mismo tiempo, otros dicen que el alcalde de Miami recibió también otros llamados de rivales de Trump que buscaban ponerlo de su lado. Entre ellos, aclararon, no estaba el gobernador DeSantis, uno de los más duros detractores del alcalde. Sin embargo, Suarez le permitirÃa a Trump dar una señal hacia el decisivo electorado hispano en una contienda que se perfila de lo más ajustada frente a Joe Biden y en la que, como pocas veces, la carrera presidencial no tiene ningún candidato latino.
El equipo que colabora con Trump sostiene que el lÃder republicano está poniendo en práctica una campaña que se diferencia en forma notable de las campañas tradicionales de sus rivales y se ha puesto al frente de un trabajo sigiloso para sumar uno por uno a todos los republicanos que estén dispuestos a acompañarlo en su regreso al poder.
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