Los votantes latinos y afro-estadounidenses dejaron de ser patrimonio del partido demócrata. Si bien el desdibujamiento de los comportamientos electorales no es una novedad, las encuestas marcan que esa tendencia se profundiza desde la últimas presidenciales de 2020. A Joe Biden le costará retener el respaldo de las personas no blancas que lo eligieron hace apenas 4 años.
Pese a seguir siendo el favorito en la mayorÃa de ese universo, la preferencia por el demócrata se está deteriorando. En el 2020 obtuvo más del 70% del respaldo latino y afro. Pero ahora un promedio de 12 encuestas nacionales muestra un apoyo a Biden del 50% entre hispanos, contra 40% en favor de Donald Trump. Con un caÃda especÃfica entre los votantes no blancos que ganan menos de 100.000 dólares al año. La alcaldesa del condado de Miami-Dade Daniella Levine Cava recibió números similares en una encuesta reciente.
Según un informe de New York Times / Siena College, un 8% de los latinos que lo votó en 2020 ahora está más inclinado hacia la candidatura de Donald Trump.
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El fenómeno de la mudanza potencial, sin embargo, no se da en espejo. Porque sólo el 1% de los electorales no blancos de Trump ahora considera la posibilidad de optar por Biden. Por las dudas, el hábil MAGA ya se contactó con el único postulante latino que quedaba en pie: el alcalde de Miami Francis Suárez. Tras no cumplir con los requisitos que habÃa puesto el partido para entrar al primer debate republicano, Suárez se bajó de la carrera rumbo a la Casa Blanca. Y Trump lo llamó. ¿Compañero de fórmula para fidelizar el voto hispano? Es una posibilidad.
"El partido nacional republicano sà invirtió, pero le mintió al electorado latino, porque no le dieron poder polÃtico. Muchos hispanos escucharon el mensaje republicano, que fue una mentira, y votaron en contra de sus intereses", reconoció ante LPO Kristellys MarÃa Estanga, la venezolana-estadounidense de 35 años que acaba de asumir como directora de la campaña para inscribir votantes demócratas en Florida.
Pero además del cambio de bando ideológico existe otro riesgo para la administración Biden: la indiferencia, traducida en una merma de la participación.
"El año pasado la gente tenÃa miedo de salir a votar", se quejó la excongresista de Florida Debbie Mucarsel-Powell. De origen ecuatoriano, Mucarsel-Powell acaba de formalizar su candidatura por una banca en el Senado por el Estado del Sol. "Hubo mucha apatÃa y mucha falta de compromiso. Y vimos los resultados de eso. Nuestra base se quedó en casa", admitió Mucarsel-Powell.
El votante anglo tradicional, en cambio, se muestra mucho menos volátil respecto a su performance de 2020. Los blancos que apostaron por Biden o Trump se mantendrÃan firmes cuatro años después.
En la tiende da campaña oficialista argumentan que en realidad la campaña no empezó. Plantean que los latinos que expresan su descontento por la inflación terminarán optando, aun con dudas, por la continuidad demócrata. Para lograrlo, el partido azul está poniendo toda su maquinaria al servicio de seducir a los latinos. La estrategia 2024 de Biden hará foco en ese objetivo como nunca antes lo hizo una campaña demócrata.
Como anticipó LPO, la hoja de ruta incluye una inversión publicitaria inédita de 25 millones de dólares orientada a los latinos, a través medios y redes sociales, con mensajes segmentados y un scouting de referentes de cada comunidad.
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La jefa de campaña de Biden es la autora intelectual de ese giro. Se trata de Julie Chávez RodrÃguez, quien está recorriendo los eventos y mÃtines hispanos de todo el paÃs. El objetivo es ganar el respaldo de las organización y colectivos de inmigrantes.
Chávez RodrÃguez fue designada por Biden en abril pasado, convirtiéndola en una asesora de alto nivel y en la latina de mayor rango en la Casa Blanca. En una entrevista reciente con Univisión, Chávez relativizó que los 80 años de Biden representen un problema o un motivo de desconfianza para los votantes. Y culpó a los republicanos por la parálisis en leyes que podrÃan beneficiar a los inmigrantes sin papeles, como el proyecto para llamados Dreamers criados en los Estados Unidos.
"Mientras que Trump está básicamente en su techo, Biden está cerca de su piso. Esa es la diferencia clave", reafirma esa idea el encuestador demócrata Cornell Belcher en Twitter.
Esa esperanza encierra un deseo inconfesable en la campaña oficialista. ¿Cuál? Que el rival de Biden sea Trump, a quien ya venció, y no una figura más desconocida y joven pero con mayor potencialidad.
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"Los latinos apoyan a Biden porque su agenda está beneficiando inmensamente a nuestra comunidad a lo largo y ancho del paÃs. Mientras que los republicanos MAGA luchan por continuar otorgando aún más regalos fiscales a las grandes corporaciones y los más ricos, amenazando con derogar las medidas que ha tomado el presidente para ahorrarle dinero a las familias en costos de medicamentos, y utilizando como peones a seres humanos en sus juegos polÃticos", opinó ante LPO Maca Casado, portavoz del Partido Demócrata.
Los republicanos, por el contrario, niegan esos logros. Los tildan de frÃos, demasiado técnicos e imperceptibles en el dÃa a dÃa de los trabajadores. El senador por Florida Marco Rubio es uno de los republicanos que quiere dar la pelea cuerpo a cuerpo en el terreno elegido por Biden. El conservador de Florida plantea que si bien el desempleo de los Estados Unidos está cerca de un mÃnimo histórico, existe un "problema oculto". ¿Cuál? Una lenta erosión del poder adquisitivo de los trabajadores y de su participación en la fuerza laboral.
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