Esta vez, Joe Biden sorprendió a todos. El presidente sacudió el tablero del poder en las últimas horas, cuando dio a conocer su intención de nominar al histórico Elliott Abrams para que integre la Comisión Asesora bipartidista sobre Diplomacia Pública, un organismo de siete miembros que tiene hoy cuatro de sus puestos vacantes. Abrams no solo trabajó para los gobiernos de Ronald Reagan, George W. Bush y Donald Trump. Además, actuó en circunstancias claves y se convirtió en emblema de la polÃtica exterior norteamericana.
De acuerdo a la escasa información que trascendió desde la Casa Blanca, el objetivo del presidente es nutrirse de la experiencia de Abrams, un especialista asociado por sus crÃticos a lo más oscuro de las prácticas republicanas en distintos lugares del planeta.
Para cumplir con el anhelo de Biden y formar parte de la comisión asesora bipartidista, el republicano Abrams deberÃa ser confirmado por el Senado, algo que no parece ser un problema si el Partido Demócrata lo respalda.
EU reconoce posicionamiento de México y Argentina ante crisis venezolana
La historia del diplomático republicano se remonta a los años de la Guerra FrÃa pero no se termina allÃ. En los años ochenta, Reagan lo designó como jefe de la operación secreta que financió a los Contras en Nicaragua con dinero de la venta de armas a Irán, algo que estaba prohibido por el Congreso estadounidense por tratarse de un paÃs sujeto a un embargo.
Hoy de 75 años, Abrams se desempeñaba entonces como subsecretario de Estado, cuando la administración Reagan llevó a cabo la operación conocida como Irán-Contra. En 1991, el halcón republicano que ahora Biden pretende rescatar fue condenado por retener información sobre el asunto Irán-Contra y se lo encontró culpable de otros cargos por delitos menores. Aunque recibió dos años de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario, George W. Bush, decidió beneficiarlo con un indulto.
Después de haber estado ausente 30 años en la Casa Blanca, fue Trump el que recuperó a Abrams y le encargó actuar en Venezuela. El ex secretario de Estado de Trump, Mike Pompeo, le ordenó dirigir la campaña para desestabilizar a Nicolás Maduro, una misión que finalmente no logró llevar adelante con éxito.
El anuncio de que Biden quiere a Abrams como asesor generó efectos contrapuestos. Mientras los demócratas expresaron sus cuestionamientos más o menos abiertos, los republicanos celebraron la decisión. Desde el Partido Republicano, saben que en América Latina el nombre de Abrams genera rechazo. Por eso, difunden otra clase de historias, opuestas a las que lo hicieron trascender.
Según le dijeron a LPO republicanos con actuación destacada en el Congreso, Abrams envÃo al congresista republicano Henry Hyde a Santiago de Chile para anunciarle que su tiempo en el poder habÃa terminado y hasta sostienen que en algún momento buscó mediar con las autoridades de la Nicaragua sandinista si dejaban de enviar armas al FMLN. Además, le asignan haber jugado un papel importante en la caÃda de Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori en Perú.
"Biden se toma en serio su papel como presidente de todos los estadounidenses. No está dispuesto a profundizar la polarización y quiere tender un puente con el establishment republicano", asegura un miembro del Partido Republicano.
Abrams también fue denunciado en un informe de Human Rights Watch debido a sus intentos de minimizar ante el Senado la información sobre la masacre de 1,000 personas ejecutadas por militares entrenados y equipados por Estados Unidos en la ciudad salvadoreña de El Mozote, en diciembre de 1981. El hecho es considerado una de las matanzas en masa más grandes en la historia reciente de América Latina.
"Reagan dio luz verde a dictadores"
En aquella oportunidad, Abrams afirmó que el número de vÃctimas reportadas era "inverosÃmil" y "prodigó elogios" al batallón militar que estaba acusado por las muertes. Aquella intervención fue recordada hace pocos años, cuando en 2019 el demócrata de Minnesota Ilhan Omar interrogó a Adams duramente sobre el tema durante una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
En respuesta a la noticia de la decisión de la administración Biden de nominar a Abrams a la Comisión Asesora sobre Diplomacia Pública del Departamento de Estado, el ex director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, escribió que "la diplomacia pública más notoria de Abrams está minimizando la masacre de 1,000 personas en El Mozote en 1981 por unidades militares salvadoreñas entrenadas y equipadas por Estados Unidos".
Tras el gobierno de Reagan, Abrams se desempeñó como director principal del Consejo de Seguridad Nacional y luego como asistente adjunto del presidente y asesor adjunto de seguridad nacional del expresidente George W. Bush.
En la actualidad, Adams es miembro principal de estudios de Medio Oriente en el Consejo de Relaciones Exteriores. Su trayectoria indica que asistió a la Universidad de Harvard, la Escuela de EconomÃa de Londres y la Facultad de Derecho de Harvard. Además, cumplió funciones con dos ex senadores estadounidenses. Las fuentes consultadas sostienen que Biden tomó contacto con Abrams en sus largos años como senador demócrata.
De acuerdo con el Departamento de Estado, la Comisión Asesora sobre Diplomacia Pública de Estados Unidos, en la cual Biden quiere sentar a Adams, es un organismo bipartidista de siete miembros, donde no más de cuatro pueden pertenecer al mismo partido. Entre sus tareas se mencionan, las de evaluar las actividades del gobierno, reunir y difundir información, emitir informes para el secretario de Estado, el presidente y el Congreso.
De ese total de siete miembros, solo tres hoy están ocupados por Sim Farar, miembro gerente de JDF Investments Company; William Hybl, ex asesor especial de Reagan; y Anne Terman Wedner, organizadora polÃtica y ex funcionaria del servicio exterior. Hay cuatro lugares vacantes.
Hacia el final de la presidencia de Trump, Abrams también fue asignado como el principal enviado de Estados Unidos para Irán, donde supervisó una polÃtica de sanciones diseñada para evitar que el presidente Biden volviera a entrar en el acuerdo nuclear con Irán.
"Una decisión totalmente indefendible de Biden", escribió el periodista best seller de MSNBC Mehdi Hasan. "Abrams es un halcón neoconservador que sirvió bajo Reagan, Bush y Trump, siempre impulsó las guerras, se declaró culpable como parte de Irán-Contra y los grupos de derechos humanos dicen que ayudó a encubrir los crÃmenes de guerra en América Central", dijo.
La Casa Blanca ignoró las acusaciones y destacó entre los antecedentes de Abrams los cargos que ocupó en la función pública: Subsecretario de Estado para Asuntos de Organizaciones Internacionales, Derechos Humanos y América Latina bajo Reagan, director senior del Consejo de Seguridad Nacional bajo George W. Bush, y representante especial para Irán y representante especial para Venezuela bajo Trump.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.