Ya consagrado como único candidato republicano, Donald Trump empieza a vivir un Déjà vu. El ex presidente no tiene rivales que puedan disputarle el liderazgo dentro de su partido, pero le sobran adversarios que están dispuestos a hacerle la vida imposible. Lo que vivió en 2020, cuando parte de los republicanos hicieron campaña a favor de Joe Biden solo para impedirle a él la reelección, está a punto de recomenzar.
Tal como anticipó LPO, la campaña "Haley voters for Biden" que impulsa un magnate anti-Trump fue el primer indicador, pero no el único. Ahora se suma otra que promete convertirse en un nuevo dolor de cabeza para el ex presidente. La dirige Sarah Longwell, una estratega republicana que se distingue desde hace mucho tiempo por su aversión a Trump. El plan es dirigirse a los votantes "republicanos moderados" y de tendencia republicana en los estados indecisos con videos. El grupo no es amateur. Al contrario, ya tuvo una estrategia similar exitosa en 2020, cuando compartió más de 1.000 testimonios durante la campaña que llevó a Biden a la Casa Blanca.
Un magnate anti-Trump busca que los seguidores de Haley voten por Biden
Según anunciaron los organizadores, los avisos con testimonios de ex votantes de Trump irán directo al hueso. Se desplegarán en televisión, plataformas de streaming, vallas publicitarias, radio y medios digitales en los estados más disputados y decisivos: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.
La republicana Longwell está convencida de que la coalición anti-Trump construida en 2020 fue uno de los factores determinantes en esa contienda, y que la expansión demográfica en 2024 podrÃa ser un factor determinante para impedir que Trump regrese al poder. Entre los grupos más activos, que trabajaron en la comunidad latina para ganar consensos en contra del republicano, estaban los creadores del Lincoln Project.
"Los ex republicanos y los votantes de tendencia republicana tienen la clave para 2024, y llegar a ellos con mensajeros creÃbles y con los que se pueda identificarse es esencial para recrear la coalición anti-Trump que marcó la diferencia en 2020", dijo la presidenta del grupo Republican Accountability. PAC, dijo a través de un comunicado que funcionó como lanzamiento de la campaña.
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"Establece una estructura de permisos que dice que, cualesquiera que sean sus quejas sobre Joe Biden, Donald Trump es demasiado peligroso y demasiado desquiciado para volver a ser presidente. ¿Quién mejor para defender este caso que los votantes que solÃan apoyarlo?",
Los testimonios no apuntan a por qué sà votar a Biden sino que remarcan por qué no avalar a Trump. A los republicanos anti-Trump les sobran motivos para oponerse al expresidente.
"Voté por Donald Trump en 2020. El 6 de enero fue el fin de Donald Trump para mÃ", dice en el vÃdeo Ethan, residente de Wisconsin. Votará por Biden. "La transferencia pacÃfica del poder es una de las piezas definitorias de nuestra democracia, y no podÃa creer que alguien a quien yo habÃa apoyado anteriormente respaldara un esfuerzo que arruinarÃa eso... No hay elección".
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