El mismo día que la secretaria de Estado de Maine decidió excluir a Donald Trump de la boleta electoral en las elecciones presidenciales de 2024, California falló en el sentido contrario. La secretaria de Estado de California, Shirley Weber, se negó a eliminar al ex presidente de la competencia y lo incluyó en la lista certificada de candidatos para las primarias del estado, el próximo 5 de marzo.

Weber sostuvo que se guiaba por "el estado de derecho" y consideró que los lugares adecuados para resolver las impugnaciones de las boletas electorales son los tribunales.

Detrás de escena, el gobernador demócrata Gavin Newsom tuvo un rol central en la decisión que sorprendió incluso en las filas del Partido Demócrata. En el proceso previo, la secretaria de Estado de California enfrentó presiones políticas durante varias semanas para rechazar la candidatura de Trump en la boleta electoral del estado.

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No se trató apenas de expresiones de deseos de las segundas líneas que se lanzaron a proscribir a Trump después del resonante fallo de la Corte Suprema de Colorado sino de una ofensiva que incluyó a la vicegobernadora Eleni Kounalakis. La número 2 de Newsom en la gobernación volcó el peso de su poder para bloquear la candidatura del líder republicano y hasta difundió una carta pública, el 20 de diciembre pasado, en la que instó a "explorar todas las opciones legales" para retirar al expresidente de la boleta en las elecciones.

 La vicegobernadora Eleni Kounalakis jugó fuerte para bloquear la candidatura de Trump y hasta difundió una carta pública en la que instó a "explorar todas las opciones legales" para apartarlo de la competencia.

Pero Newsom se opuso con firmeza y criticó los esfuerzos para impedirle a Trump ser candidato en California. El gobernador le pidió a los demócratas de su estado que no se adelanten a la Corte Suprema de Estados Unidos.

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Señalado en forma reiterada como el candidato indicado para reemplazar a Joe Biden si finalmente desiste de su sueño reeleccionista, el gobernador de California advirtió que era incorrecto eliminar a Trump de la boleta electoral. "No hay duda de que Donald Trump es una amenaza para nuestras libertades e incluso para nuestra democracia, pero en California derrotamos a los candidatos en las urnas. Todo lo demás es una distracción política", declaró.

La Secretaria de Estado Weber se guió por el criterio del líder estadual. Afiliada al partido demócrata como su colega de Maine, actuó en sentido opuesto a Shenna Bellows. Weber tenía este jueves 28 de diciembre como fecha límite para certificar la lista de candidatos oficiales para que los funcionarios electorales puedan preparar las boletas a tiempo para las elecciones de marzo.

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Bellows sostuvo que los esfuerzos de Trump por retener el poder después de las elecciones de 2020 y su participación en el ataque al Capitolio lo hacían inelegible, bajo la Sección 3 de la Enmienda 14 de la Constitución.

Trump es una amenaza para nuestras libertades e incluso para nuestra democracia, pero en California derrotamos a los candidatos en las urnas.

Kounalakis se postula para gobernadora en 2026 y, en un movimiento que puede sonar prematuro, ya trabaja para convertirse en la heredera de Newsom. En una postura que ratifica su liderazgo en California, el gobernador no solo decidió contradecir a su número 2 sino que incidió para que Trump sea autorizado a ser candidato. 

La jugada del californiano coincide con lo que acaba de decir, desde el Partido Republicano, Chris Christie. El rival de Trump en las primarias republicanas y ex gobernador de Nueva Jersey sostiene que bloquear su participación es una forma de victimizarlo y contribuir con un proceso que no ha hecho más que beneficiarlo en todas las encuestas.

Meses antes de que se dictara el fallo de Colorado, un grupo de legisladores estatales demócratas instaron al fiscal general de California, Rob Bonta, a utilizar sus poderes para acelerar un fallo sobre si Trump no era elegible para aparecer en la boleta.