El debate entre republicanos y demócratas por la frontera sur generó un fuerte cortocircuito en las filas del Partido Demócrata. Cuando la Casa Blanca tiene como prioridad la aprobación del nuevo presupuesto que depende del acuerdo del Partido Republicano, la ausencia de las voces hispanas en las negociaciones bipartidistas del Senado puso de relieve la tensión que existe dentro de la administración demócrata. 

Preocupado por la resistencia de los republicanos a autorizar nuevos fondos para Ucrania e Israel, Joe Biden se involucró la semana pasada en forma personal para destrabar el apoyo opositor con suerte dispar. Pero los republicanos insisten en que primero hay que blindar la frontera sur y su rechazo a los planes de Biden delataron la escasa atención que la Casa Blanca le presta a los senadores latinos.

El malestar fue puesto de manifiesto por Bob Menéndez, el poderosísimo senador latino que presidió el Comite de Asuntos Exteriores del Senado hasta que se vio obligado a renunciar envuelto en denuncias que suscriben los fiscales federales que dependen del Departamento de Justicia. Menéndez, que tiene el rechazo de otros senadores de su partido como John Fetterman, explicitó un nuevo motivo de fastidio con Biden en las últimas horas. 

El final de Bob Menéndez, entre el daño residual a Biden y un entorno histórico que lo abandona

"El viejo dicho de que 'si no estás en la habitación, estás en el menú', bien puede ser el caso aquí. Por eso me resulta alarmante", le dijo a The Hill el senador cubano-americano, que es el miembro de mayor rango del Caucus Hispano del Congreso (CHC) en el Senado. Pese a que la representación latina creció en forma notable en los últimos años, la influencia de los hispanos no se elevó en forma proporcional.

Las conversaciones entre republicanos y democratas en las que se discute como prioridad el tema migrante y los controles en la frontera sur están lideradas por un grupo de senadores entre los cuales no hay voces hispanas. Ni Chris Murphy (D-Conn.) ni James Lankford (R-Okla.), ni Kyrsten Sinema (I-Ariz.), ni Lindsey Graham (RS.C.) ni John Thune (RS.D.) representan a la comunidad latina.

La ausencia de las voces latinas en las negociaciones bipartidistas del Senado sobre la frontera sur puso de relieve la tensión que existe dentro de la administración demócrata y delató la escasa atención que la Casa Blanca le presta al Caucus Hispano. 

El enojo de los latinos democratas con la Casa Blanca se advierte en el tono de las declaraciones de Ménendez, que apuntó directamente contra Biden. "Y, ya sabes, el presidente simplemente no ha tenido una larga historia de compromiso con la comunidad hispana. Eso es simplemente una realidad", dijo Menéndez a The Hill.

Menéndez, el poderoso senador latino que cayó en desgracia. 

AP

El influyente senador, que durante décadas expresó el poder latino en su esplendor, hoy atraviesa una instancia critica en los tribunales:es investigado por trafico de influencias y está acusado de haber actuado como agente extranjero al servicio de Egipto y Qatar. Sus comentarios delatan que hubiera esperado otro tipo de ayuda de Biden y la Casa Blanca en el dificil trance que le toca. "El Caucus Hispano ha sido históricamente, sin hablar del liderazgo actual, más complaciente, menos conflictivo, y el resultado de eso es que existe la sensación de que se puede derrotarlos", dijo Menéndez.

Y, ya sabes, el presidente simplemente no ha tenido una larga historia de compromiso con la comunidad hispana. Eso es simplemente una realidad.

Aunque el Caucus Hispano nunca tuvo una incidencia decisivva en los temas de frontera, en este caso el malestar es mayor. Según The Hill, los defensores de la inmigración están enfurecidos por la falta de transparencia en las negociaciones del Senado, en parte porque reflejan procesos legislativos de 1996 y 2006 que engendraron políticas fronterizas y de inmigración centradas en la aplicación de la ley que incluían pocos beneficios, si es que alguno, para los inmigrantes.

Menéndez disparó directamente contra Biden y el líder democrata del Senado Chuck Schumer, que -dijo- está excluyendo al CHC por conveniencia política. "En lo que respecta al senador Schumer, acaba de hacer un cálculo: al final del día, intentará derrotarnos porque calcula que con la ayuda de Ucrania, la ayuda de Israel, la ayuda del Indo-Pacífico y con suficientes republicanos viniendo. está a bordo, que no necesariamente nos necesita, incluso si nos oponemos y votamos en contra por razones de argumento", declaró Menéndez. El senador cubano-americano se diferenció desde el primer momento de Biden y sus posturas coincidieron más de una vez con las de los republicanos. En este caso, sin embargo, pareció hablar directamente como un opositor.