El autor de las medidas más controversiales y devastadoras de la administración de Donald Trump contra los migrantes, Stephen Miller, amenaza con lanzar desde el primer dÃa de un nuevo gobierno republicano un cierre de la frontera con México y una campaña de hasta 10 millones de deportaciones.
Miller fue el principal asesor de Trump en materia de migración y fue determinante en la decisión de separar a miles de padres y madres de familia de sus hijos pequeños sin informarles en dónde terminarÃan. Muchos de ellos incluso fueron deportados sin devolverles a sus niños.
También promovió la polémica medida de resguardar en jaulas a niños solos sin compañÃa de adultos y el programa que hizo que hasta 70,000 solicitantes de asilo permanecieran en la frontera mexicana en espera de una respuesta que solo unos cuantos tuvieron a lo largo de la era Trump.
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Apodado el RasputÃn de Trump, Miller reapareció en los últimos dÃas ante la Conferencia de Acción PolÃtica Conservadora del 2024, donde expuso su plan de renovar las polÃticas contra los migrantes si Trump logra recuperar la Casa Blanca.
Fiel a su estilo, no anduvo con eufemismos: dijo que la estrategia de un nuevo perÃodo de Trump "en términos simples es sellar la frontera y deportar a todos los ilegales". Cuando le preguntaron que de cuántos migrantes hablaba, respondió que hasta 10 millones de personas, lo que abarca a todos los migrantes en condiciones irregulares, incluidos los dreamers o soñadores, jóvenes que llegaron cuando niños al acompañar a sus padres indocumentados, y los beneficiarios de Estatus Temporal de Protección (TPS) contra deportaciones.
Miller promete renovar la construcción de muros en la frontera. Sin embargo, en algunas zonas como en San Diego, California, ya hay hasta tres muros fronterizos, paralelos entre sÃ.
El ex asesor de Trump afirma que planea imprimir el mismo rigor antiinmigrantes que ya desplegó junto al ex presidente. Durante su primer periodo de gobierno, para conseguir el objetivo de detener la migración a Estados Unidos, en su mayorÃa eran solicitantes de asilo, los medios no importaban.
"Los dos objetivos polÃticos sobre los cuales Donald Trump procederá con absoluta determinación: sellar la frontera, que no entren ilegales, que aquà todos salgan. Eso es muy sencillo", aseguró.
Miller planea apoyarse para esos fines en los militares de los estados, la Guardia Nacional. Más aún, en la conferencia advirtió que si los estados como California se oponen a los planes de Trump, en ellos se emplearán militares estatales ajenos para sellar la frontera.
Por descabellada que pudiera parecer ahora la idea, hay que recordar que Miller fue el autor del plan que tapizó con alambre cortante de púas la frontera y usó a los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) como un grupo permanentemente armado y en equipo antimotines, con la idea de que contenÃa una invasión.
Miller, de 38 años de edad, nació y creció en Santa Mónica, California, donde sus ex compañeros de preparatoria lo recuerdan por su constante antagonismo hacia los estudiantes latinos, especialmente con los que preferÃan hablar entre sà en español.
"Miller comenzó a colaborar con grupos de odio de extrema derecha mientras estudiaba en la Universidad de Duke", informa el Centro Legal para la Pobreza Sureña (SPLC), una organización especializada en grupos supremacistas y radicales.
En Duke, Miller trabajó con el Centro de Libertades David Horowitz, un grupo anti musulmán con el que organizaba eventos como una "Semana de Concientización sobre el Islam-fascismo". AllÃ, fue coordinador del Proyecto de Concientización sobre el Terrorismo.
Desde sus años como universitario, Miller comenzó a unirse a grupos radicales y supremacistas blancos, especialmente algunos que creen que la sociedad occidental, que serÃa blanca anglosajona, está amenazada de desaparecer por latinos, afroamericanos, asiáticos, árabes o musulmanes, y cualquier otro grupo étnico distinto al caucásico.
El primer trabajo de Miller en el gobierno fue a partir del 2008 como jefe de prensa de la ex congresista de Minnesota, Michele Bachmann, quien asegura que musulmanes yihadistas se han infiltrado en el gobierno estadounidense.
Un año después, Miller pasó a manejar la prensa para el senador Jeff Sessions, un legislador claramente anti inmigrantes que se convirtió en el primer fiscal general de Trump y le abrió a él la oportunidad de incorporarse a esa administración.
Cuando Trump perdió las elecciones y se vio obligado a abandonar el poder, Miller fundó América Primero Legal, un grupo que considera que promueve ideas supremacistas y xenófobas. "Nuestra seguridad, nuestra libertad, nuestra soberanÃa y nuestros derechos y valores más fundamentales están siendo desmantelados sistemáticamente por una alianza impÃa de intereses especiales corruptos, grandes titanes tecnológicos, medios de comunicación falsos y polÃticos liberales de Washington", dice.
Desde hace unas semanas, Miller ha comenzado a ser muy activo en conferencias y redes sociales para hablar sobre los planes que tendrÃa una nueva administración Trump. El gran cerebro de la campaña anti-migrante está de regreso.
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