
El Papa Francisco sorprendió en las últimas horas con una fuerte decisión que sacudió el equilibrio de fuerzas internas dentro de la Iglesia. En un hecho que registra contados antecedentes, el líder jesuita destituyó al obispo ultraconservador Joseph E. Strickland del gobierno pastoral de la diócesis de Tyler, Texas. Lo hizo después de una investigación apostólica realizada por dos obispos de su confianza, según un comunicado del cardenal Daniel Nicholas DiNardo, arzobispo metropolitano de Galveston-Houston.
El Vaticano confirmó la decisión en un comunicado de prensa publicado durante el fin de semana. Se trata de un fuerte gesto de autoridad de Francisco porque deja fuera de carrera a un obispo de 65 años, que contaba todavía con una década para ejercer su poder.
De acuerdo al comunicado de DiNardo, la destitución de Strickland -un obispo de fuerte identificación con la ultraderecha de Donald Trump- se produce tras una investigación ordenada por el Vaticano sobre la diócesis de Tyler. La información oficial indica que Strickland se negó a renunciar la semana pasada, cuando las autoridades vaticanas se lo pidieron.
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"Se recomendó al santo padre que la continuación en el cargo del obispo Strickland no era factible (...) Después de meses de cuidadosa consideración por parte del Dicasterio para los obispos y el Santo Padre, se llegó a la decisión de solicitar la renuncia del obispo Strickland. Habiendo recibido esa solicitud el 9 de noviembre de 2023, el obispo Strickland se negó a renunciar a su cargo. A partir de entonces, el 11 de noviembre de 2023, el santo padre destituyó al obispo Strickland del cargo de obispo de Tyler", relató el comunicado oficial.
Meses atrás, el Papa Francisco decidió impulsar una investigación sobre la gobernanza de la diócesis a dos obispos de su confianza, Dennis Sullivan, de Camden, y el emérito Gerald Kicanas, de Tucson. El punto de partida era la presunción de que Strickland repetía pronunciamientos que se apartaban de la doctrina ortodoxa.
De fondo, existía un fuerte conflicto político y una actitud en la que el ahora destituido obispo de Texas parecía no respetar las jerarquías de la Iglesia. Strickland fue un duro crítico del liderazgo de Francisco y lo desafió en público, en más de una oportunidad. Según el National Catholic Reporter, durante una entrevista que concedió en 2020 llegó a provocar al Papa y lo desafió a que se animara a despedirlo.
Según publicó AP News, Strickland es un firme partidario de Trump y es visto como un héroe por los medios de comunicación católicos conservadores estadounidenses alineados con el ex presidente. Entre sus antecedentes de apoyo manifiesto al líder republicano está el apoyo explícito del obispo tras la insurrección trumpista de enero de 2021.
En los días intensos que estuvieron marcados por la toma del Capitolio por parte de los seguidores del ex presidente, Strickland convocó a una misa en Texas dedicada a "orar por hacer caer los muros de la corrupción y el fraude electoral". Agitador permanente en las redes sociales, el obispo ahora destituido fue nombrado miembro de la diócesis en 2012 por el antecesor de Francisco, el fallecido Papa Benedicto.
El año pasado, cuando el Vaticano expulsó al sacerdote ultraconservador estadounidense antiaborto Frank Pavone por publicaciones "blasfemas" en las redes sociales y desobediencia a los obispos, el ahora caído en desgracia fue uno de los pocos obispos estadounidenses que lo defendió públicamente.
Meses atrás, Strickland escaló en la confrontación con el jefe de la Iglesia Católica y acusó a Francisco en un tuit de "socavar el depósito de la fe". Entre sus últimas muestras de disconformidad, se destaca su crítica furibunda al reciente sínodo acerca del futuro de la Iglesia Católica, durante el cual se discutieron temas candentes como la manera de incluir a los católicos LGBTQ+.
Strickland no pudo soportar el debate a puertas cerradas que Francisco organizó para plantear la necesidad de volver a la Iglesia más inclusiva y sensible a las necesidades de los católicos. Aunque se debatieron temas considerados tabú como incluir a las mujeres en puestos jerárquicos y recibir a los católicos LGBTQ+, el documento final no se apartó de la doctrina tradicional.
Militante antivacunas durante la pandemia, Strickland no solo se caracterizó por su apoyo a Trump sino también por su frontal oposición a Joe Biden desde el primer minuto. En 2022, ante el apoyo del presidente demócrata al derecho al aborto, el obispo de Texas llegó a calificarlo de "presidente malvado".
CNN informó anteriormente que Strickland estaba tan molesto por la victoria de Biden en 2020 que cuando la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. emitió un comunicado felicitándolo por su victoria, tuiteó: "Una nube oscura ha descendido sobre esta nación cuando la USCCB y Planned Parenthood hablan en al unísono en apoyo de una administración Biden-Harris que apoya la masacre de inocentes mediante el aborto durante los nueve meses de embarazo".
En una de sus reiterados puntos de vista, Strickland avaló un video que incluía comentarios antiinmigrantes e insultos homofóbicos por parte de un sacerdote de Wisconsin que afirmó: "No puedes ser católico y ser demócrata". Tenían una filosofía compartida.
Los hallazgos que surgieron como resultado de la investigación no se han hecho públicos, pero DiNardo señaló en su declaración que "no era factible" que Strickland permaneciera en su puesto en Tyler. El obispo Joe Vásquez de Austin fue nombrado "administrador apostólico" de la diócesis de Tyler.
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