El latino Pete Aguilar tiene desde hace varios meses un gran peso sobre sus espaldas. Llenar el vacío que dejó la histórica Nancy Pelosi, encarnar desde California la renovación demócrata en la Cámara de Representantes y expresar la fuerza hispana en la política partidaria. Pero a los 44 años no le falta ambición. El líder demócrata en la Cámara de Representantes acaba de lanzar un importante comité de recaudación de fondos, en lo que es leído como la conformación de que su proyecto de convertirse en el nuevo líder del Congreso va muy en serio.

Aguilar anunció en las últimas horas que su Fondo para la Mayoría de la Cámara de Representantes de California recaudará dinero para ayudar al Partido Demócrata en una misión clave: intentar cambiar cinco escaños en su estado que hoy controla el Partido Republicano pero votaron por el presidente Joe Biden en 2020. 

El latino Aguilar no oculta que su objetivo es doble. Primero, colaborar con su partido. Después, dar un nuevo paso para cumplir con su principal anhelo personal y político, que marcaría un quiebre histórico: ser el primer latino en ocupar el puesto de mando en el Congreso y reemplazar en el corto plazo al también californiano que es el actual orador, el republicano Kevin McCarhty.

El latino con mayor poder en la historia del Congreso lidera el recambio demócrata hacia 2024

Heredero del poder formidable que tuvo durante dos décadas Pelosi, Aguilar se apoya en la tradición demócrata y afirma que el camino hacia una mayoría demócrata en la Cámara "pasa por California". La cuenta que hace invita a sus colegas a ilusionarse: dice que los demócratas necesitan solo cinco escaños para retomar el poder en la Cámara de Representantes.

Pete Aguilar, lider demócrata latino en la Cámara de Representantes.

APAndrew Harnik

Como el demócrata de la Cámara de Representantes en tercer lugar detrás de Hakeem Jeffries y Katherine Clark, Aguilar tiene una carrera meteórica y no paró de ascender desde que fue electo hace nueve años. En enero pasado, se convirtió en el latino con mayor poder en la historia del Congreso. A los 31 años, había sido elegido alcalde de su ciudad natal, Redlands, en el condado de San Bernardino. A los 36, llegó al Congreso y con apenas 43, se erigió en el tercer demócrata de la Cámara de Representantes.

Aguilar no oculta que su objetivo es doble. Colaborar con su partido y dar cumplir un anhelo personal y político, que marcaría un quiebre histórico: ser el primer latino en ocupar el puesto de mando en el Congreso.

El paso que Aguilar acaba de formalizar se inspira también en los pasos de Pelosi, quien fue la principal recaudadora de fondos del Congreso de los demócratas durante su prolongado reinado. El latino de Los Ángeles siempre se asumió como un discípulo de la californiana. "Me beneficié al aprender de ella, pasar tiempo con ella, verla construir relaciones", le dijo alguna vez a Político..

Aguilar, hasta ahora, ha respaldado a dos candidatos que buscarán la revancha en las elecciones de 2024: Rudy Salas, que desafía al representante David Valadao en el distrito 22 de California y Will Rollins, quien se postula contra el representante Ken Calvert en el distrito 41. El resto son los escaños que hoy ocupan los republicanos de California John Duarte, Mike García y Michelle Steel, cuyos distritos ganó Biden.

Aguilar lidera un recambio en un doble sentido. Es parte de una nueva generación y representa al mismo tiempo el poderío en ascenso de los hispanos en la política estadounidense. Con el nuevo brazo de recaudación de fondos que creó, confirma que lo suyo no es mero romanticismo sino ambición de poder. Al financiamiento, promete sumarle una presencia fuerte en los distritos en disputa.

Para enfrentar la contraonfesiva republicana, el latino Aguilar envía a los demócratas a los comités anti-Biden

La tarea que asume Aguilar en representación de California es mayúscula. Junto con la salida de Pelosi, se asiste al declive de otras senadoras que también fueron muy poderosas como Dianne Feinstein. Hoy los líderes demócratas en ambas cámaras son neoyorquinos y Biden proviene del noreste y carece de la afinidad por el Pacífico que exhibieron otros presidentes demócratas. Le tocará también en ese aspecto a Aguilar, con apenas 44 años, ocupar otro rol que tuvo Pelosi y erigirse como el jefe demócrata de California en Washington.

Es posible que aún fuera del Congreso Pelosi esté colaborando con su proyecto. Ella tampoco ocultó jamás que el latino Aguilar era uno de sus preferidos. "Tiene todo el talento, es articulado y elocuente, se basa en valores, conoce el tema", afirmó alguna vez.