La administración Biden advirtió el jueves a Texas que demandará al estado si implementa la nueva ley de inmigración estatal que le permite a los funcionarios del gobernador Greg Abbott arrestar, encarcelar y procesar a inmigrantes sospechosos de ingresar ilegalmente a Estados Unidos.

El Departamento de Justicia dijo que presentaría una demanda contra la ley SB4 si Texas no aseguraba a los funcionarios federales antes del 3 de enero que el estado se abstendría de hacer cumplir la ley como estaba previsto en marzo.

Según una carta enviada al gobernador republicano este 28 de diciembre, el Departamento de Justicia dijo que la SB4 socavaría las relaciones con México e impediría que los funcionarios hagan cumplir las leyes federales de inmigración, incluidas aquellas diseñadas para otorgar refugio a los migrantes que huyen de la persecución.

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Además de crear delitos de entrada ilegal a nivel estatal, la ley promulgada en las últimas semanas por el más duro de los gobernadores republicanos permitiría a los jueces de Texas emitir órdenes de deportación de facto.

"Debido a que la SB4 es inconstitucional y perturbará las operaciones del gobierno federal, solicitamos que Texas se abstenga de aplicarla", dijo el Subprocurador General Adjunto Principal Brian Boynton en su carta a Abbott.

En la carta a Abbott, el Departamento de Justicia advierte que la ley SB4 socavaría las relaciones con México e impediría que los funcionarios hagan cumplir las leyes federales de inmigración.

Si Texas no atiende la demanda de la administración Biden, Estados Unidos tiene la intención de presentar una demanda para prohibir la aplicación de la SB 4, advirtió Boynton.

Abbott cuestiona a Biden, durante la única visita del presidente a la frontera.

AP

La SB4 ya está siendo impugnada en un tribunal federal por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, que también ha argumentado que la ley es inconstitucional. Se trata de la ley estatal de inmigración más dura en la historia moderna de Estados Unidos y convierte a la inmigración no autorizada en un delito estatal. De entrar en vigencia, el ingreso ilegal a Texas desde México sería tratado como un delito menor, castigado con hasta 180 días de cárcel y una multa de hasta 2.000 dólares. El reingreso ilegal a Texas sería un delito grave, castigado con 2, 10 o 20 años de cárcel, dependiendo de si el migrante había sido previamente deportado o condenado.

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La relación del gobernador republicano con la Casa Blanca está marcada por la tensión desde hace tiempo. Abbott acostumbra a desafiar a Biden y hasta llegó a increparlo en persona durante la única visita que realizó a la frontera sur. Desde Texas, Abbott inauguró la modalidad de transportar a miles de inmigrantes a la ciudades demócratas como Nueva York, Washington y Chicago, ha encargado a unidades de la Guardia Nacional que fortifiquen el Río Grande con alambre de púas y ha asignado policías estatales para arrestar a algunos inmigrantes acusados de invasión de propiedad privada.

La relación está marcada por la tensión desde hace tiempo. Abbott acostumbra a desafiar a Biden y hasta llegó a increparlo en persona durante la única visita que realizó a la frontera sur. 

La SB4 también permitiría a los magistrados de Texas ordenar a los migrantes sospechosos de violar las leyes de entrada o reingreso ilegal que regresen a México como una alternativa a continuar con su procesamiento. Aquellos que violen esas órdenes podrían ser acusados de un delito grave de segundo grado.

El gobierno de Andres Manuel López Obrador denunció que la nueva normativa de Abbott es una ley antiinmigrante y advirtió que no aceptará retornos de migrantes por parte de funcionarios del estado de Texas.