En medio de un incremento del 83% de los contagios por COVID en el país, Joe Biden mantuvo una reunión virtual con su equipo de la Casa Blanca que entiende sobre la pandemia y los gobernadores, para discutir la respuesta de la administración demócrata a la variante ómicron que ya sería la dominante. El foco pasó por la escasez de testeos y el potencial incremento de las hospitalizaciones. "Ómicron es una fuente de preocupación, pero no debe ser una fuente de pánico", señaló el mandatario.

"Ver lo difícil que fue para algunas personas hacerse una prueba este fin de semana muestra que tenemos más trabajo por hacer. Lo estamos haciendo", reflexionó Biden.

Biden baja el nivel de pánico por la quinta ola de COVID: "Esto no es marzo del 2020" "Sé que las filas se han alargado mucho en algunos estados", agregó al tiempo que ordenó a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias que estableciera puestos de emergencia en lugares con alta demanda de testeos, como la ciudad de Nueva York, donde se ubicaron seis nuevos en los últimos cinco días. Si bien reconoció la necesidad de más pruebas, Biden habló de la mayor disponibilidad de venta libre y señaló que ahora hay ocho pruebas para hacerse en el hogar y otra más que fue aprobada la semana pasada. "Pero no es suficiente, claramente no es suficiente", admitió.  

En la charla por videollamada con los gobernadores se habló del aumento de casos por la nueva variante ómicron. En el país hay 214 mil casos por día en promedio (un incremento del 83% en las últimas dos semanas, según dato del New York Times), con una mortalidad que llega a los 1.328 por día (suba del 3%)

En esa línea, la Administración de Alimentos y Medicamentos emitió una autorización de uso de emergencia para la primera prueba de diagnóstico en el hogar para COVID-19 en diciembre de 2020. Además, la semana pasada se anunció la compra de 500 millones de pruebas gratis que estarán listas para su entrega en enero; y la posibilidad de que la población con seguro médico privado pueda obtener un reembolso por la adquisición de tests. 

En la charla por videollamada con los gobernadores se habló del aumento de casos por la nueva variante omicron. En el país hay 214 mil casos por día en promedio (un incremento del 83% en las últimas dos semanas, según dato del New York Times), con una mortalidad que llega a los 1.328 por día (suba del 3%). 

 En ese sentido, Biden remarcó que no ha habido un aumento brusco de las hospitalizaciones, algo que sucede por la vacunación y las dosis de refuerzo. De todas formas, el 62% de la población está completamente vacunada, un porcentaje todavía bajo que potencia entre los no vacunados la tasa de mortalidad al contagiarse del virus.  

"Debido a que tenemos tantos vacunados y reforzados, no vemos que las hospitalizaciones aumenten tan rápidamente como lo hiciera en marzo de 2020 o incluso el otoño pasado. Estados Unidos ha avanzado, las cosas están mejor", afirmó Biden.  

Pero, agregó, "mientras aumentan los casos, aún tenemos decenas de millones de personas sin vacunar y estamos viendo que las hospitalizaciones van en aumento". "Hay hospitales en algunos lugares que van a desbordarse tanto en términos de equipamiento como de personal". 

Debido a que tenemos tantos vacunados y reforzados, no vemos que las hospitalizaciones aumenten tan rápidamente como lo hiciera en marzo de 2020 o incluso el otoño pasado. Estados Unidos ha avanzado, las cosas están mejor.

El llamado se produce, además, luego de que fueran cancelados otros 1.000 vuelos debido a que la variante omicron COVID-19 continúa causando interrupciones y retrasos en todo el país, causando estragos en los planes de viaje de vacaciones. 

La estadística de cancelaciones y demoras de FlightAware registró 1.011 vuelos cancelados en todo el país así como más de 2.400 demoras. El que más cancelaciones ha sufrido es el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma con el mayor volumen de vuelos cancelados o retrasados.