Leonel, un joven de 27 años de edad de California, reconoció que ocasionalmente cruza la frontera a la ciudad de Tijuana en México en busca de dosis de fentanilo más baratas que las que puede conseguir en Estados Unidos. "El precio más alto que he pagado en Tijuana es una décima parte del precio que he pagado en el sur de California", dijo en una charla con LPO.
"¿En números? Pues en Tijuana he comprado una dosis por $2.50 a $3 dólares y he consumido de dos a tres dosis en un fin de semana. La diferencia es que en el sur de California está a $30 y $35 dólares por dosis", explicó.
Bajo condiciones de estricta confidencialidad, el joven admitió a LPO que ha llegado a cruzar la frontera a México sin dinero, pero con un par de dosis de naloxona, el único medicamento que salva vidas ante sobredosis de fentanilo. En California, dijo, obtiene dosis de naloxona que las autoridades de salud y las fuerzas del orden le entregan por si él personalmente o alguien cercano llega a necesitar.
"En Tijuana aprecian la naloxona porque ahí no la consigues. No la venden en farmacias, no la tienen los equipos de policías. Me han dicho que únicamente la Cruz Roja tiene naloxona, pero como veo la situación, es posible que el número de sobredosis pronto rebase la capacidad de la Cruz Roja", afirmó.
Leonel platicó a condición de usar un nombre distinto y sin fotografías, pero el secretario de Seguridad Ciudadana del estado de Baja California, el general Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, confirmó a LPO que ha observado que cada vez más estadounidenses cruzan la frontera en busca de fentanilo al lado mexicano de la frontera.
El funcionario comparó el flujo con el de estadounidenses que, durante las décadas de los años sesenta y ochenta, cruzaba la frontera a Tijuana para consumir marihuana que adquirían a un precio más barato que en California.
"Nos pasó con la marihuana en su época, ahora nos está pasando con el fentanilo, desgraciadamente es el consumo que marca el mercado de las drogas ilícitas", dijo el secretario.
El secretario de Salud en el mismo estado que incluye a la ciudad de Tijuana, Adrián Medina, fue todavía más allá y dijo que los norteamericanos desafortunadamente han utilizado la cercanía con Baja California no solo para comprar esa droga, si no para comprar muchas otras. "Sí, aquí hay disponibilidad (de fentanilo) y es mucho más barato", afirmó.
De acuerdo con datos de la Administración para el Control de las Drogas (DEA), hasta inicios de este año a los carteles les costaba en promedio sólo 10 centavos de dólar fabricar una dosis de fentanilo que en la frontera de México se podría conseguir por unos $2.50,y ya en territorio estadunidense se vende en por lo menos $30 dólares. "Es mucho más cara cuando ya lo ponen en Estados Unidos", aseveró el secretario de seguridad.
El Servicio Médico Forense informó que, en lo que va de este mes, al 50 por ciento de los cadáveres que se han recogido en la ciudad se le han detectado restos de fentanilo.
En ambos lados de la frontera, la gente muchas veces consume el fentanilo sin saberlo. Piensan que adquieren analgésicos opioides vendidos ilegalmente sin receta u otras drogas sin que se les avise que están contaminados de fentanilo.
Adicionalmente, la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) desarrolló una investigación en la que visitó varias farmacias de Tijuana para comprar ciertos medicamentos recetados y encontró dosis de fentanilo hasta en el 70 por ciento de los productos de algunos negocios, aún cuando los investigadores no los pidieron así y las farmacias no les advirtieron.
Esa investigación llevó a que el Departamento de Estado emitiera este año una advertencia a los estadounidenses que a menudo cruzan la frontera en busca de medicamentos que consiguen a menor precio en Tijuana.
Pero otros estadounidenses podrían adquirir el fentanilo en forma deliberada al lado mexicano de la frontera. De acuerdo con estadísticas de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el 90 por ciento de las incautaciones de fentanilo se registra en las garitas o puertos de entrada que unen a México con Estados Unidos, principalmente en San Ysidro, entre Tijuana y California.
Esas mismas estadísticas indican que el 85 por ciento de los detenidos por tráfico de fentanilo en la frontera son personas que viven en Estados Unidos, en su mayoría ciudadanos estadounidenses.
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