Ante la crisis generada por la llegada de miles de inmigrantes a Nueva York, empezaron a alzarse las voces en contra de los campamentos migratorios. La mayoría de las protestas recientes han sido organizadas por colectivos afines al partido republicano mientras la gobernadora extendió la declaración de emergencia en el estado.

Los republicanos dicen que a menudo se sienten silenciados en la ciudad de Nueva York, un bastión demócrata que tiene una excepción, Staten Island, donde ondean las banderas de "Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande" en apoyo al presidente Trump. 

Durante más de un año, las políticas del alcalde Eric Adams han enfurecido a muchos ciudadanos que han permanecido silenciosos ante los campamentos o hoteles que albergan solicitantes de asilo, pero en la última semana varias protestas han llevado la tensión a las calles, muchas de ellas terminando en altercados, a excepción de las que han tenido lugar en Staten Island.

Los republicanos toman la mansión del alcalde de Nueva York como eje de las protestas contra la política migratoria 

La semana pasada, la Conferencia Republicana del Senado envió una carta a la gobernadora Kathy Hochul solicitando transparencia sobre las decisiones que se están tomando en torno a la crisis migratoria. También introdujeron legislación para garantizar el control local en un estado de emergencia y para proteger a las poblaciones vulnerables del desplazamiento para albergar a los migrantes. 

El presidente se equivoca cuando dice que la frontera está cerrada, si entran más de 6 millones de personas ilegalmente desde que Biden es presidente. O es incompetente o miente. Está mandando un mensaje peligroso al mundo

AP

Frente a una antigua escuela católica que el alcalde quiere convertir en refugio para inmigrantes, cientos de manifestantes muestran su indignación. Entre ellos Andrew J. Lanza, de 59 años, líder de la minoría republicana en el senado. Lanza representa a Staten Island y en conversación exclusiva con LPO, critica especialmente el papel del presidente Biden y Hochul ante la crisis migratoria.

Alojar a los migrantes en las escuelas es simplemente otra idea loca que proviene de políticos de izquierda que no tienen ideas reales para resolver la crisis migratoria. Mi proyecto de ley prohibirá a la ciudad de Nueva York alojar a inmigrantes en las escuelas, protegerá a nuestros estudiantes y asegurará a los padres que sus hijos tendrán un entorno de aprendizaje seguro. Este proyecto de ley es necesario para combatir las políticas federales y estatales que abordan la crisis migratoria, una crisis creada por un liderazgo demócrata fallido.

Estamos con los vecinos de Staten Island delante de esta antigua escuela católica, ejercitando nuestro derecho de la primera enmienda. Le decimos a Biden y Hochul que se equivocan mandando a los inmigrantes aquí. Les falta compasión para los vecinos, diciendo que de nada vale pagar impuestos, que son criminales por ser americanos y obedecer la ley. ¿Van a hacer lo que quieran sin importarle lo que los vecinos tienen que decir? Pacíficamente les decimos que de todos los sitios este es el peor para sus planes. 

Cuando los demócratas se apresuraron a declarar a Nueva York ciudad santuario, ignoraron los costos financieros y las consecuencias de sus acciones. Adams y Hochul están buscando transferir costos y responsabilidades a las comunidades

¿Señala a Biden como el principal responsable del problema?

El presidente se equivoca cuando dice que la frontera está cerrada, si entran más de 6 millones de personas ilegalmente desde que Biden es presidente. O bien es incompetente o miente. Está mandando un mensaje peligroso al mundo, diciendo que no hay frontera, si vienes a América te damos una casa y dinero de los que pagan impuestos. Tenemos compasión pero seguiremos defendiendo la constitución.

El manejo de esta crisis ha sido una falla del liderazgo de los demócratas a nivel estatal y federal. Se ha visto exacerbada por una total falta de transparencia y comunicación. Con mil millones de dólares o más del dinero de los contribuyentes en uso, el público merece una contabilidad completa y precisa de exactamente para qué se utilizan esos fondos y quién los recibe.

Andrew Lanza, representante de Staten Island en el Senado

Si bien eres muy crítico con Biden, no cuestionas de la misma forma al alcalde Eric Adams.

Creo que el alcalde Adams tiene una difícil papeleta, pero la gobernadora es Kathy Hochul, si Hochul dijera que no, no vendrían aquí. El alcalde Adams tan solo recoge los trocitos. Estoy en desacuerdo con él, pero intenta hacer la logística que puede, el problema viene de más arriba.

El alcalde Adams planeó trasladar a los inmigrantes a hasta 20 gimnasios de escuelas públicas. Un gimnasio escolar podría ser el último recurso para refugiarse durante un huracán, pero no es un plan responsable para albergar a los migrantes que buscan reubicar sus vidas. No creo que el alcalde o la gobernadora Hochul comprendan la verdadera responsabilidad que se han ofrecido a asumir. Los padres indignados tienen todo el derecho a denunciar esta medida mal planificada, en la que los estudiantes seguirán asistiendo a la escuela durante al menos un mes más. La legislación que estoy presentando garantizará que eso ni siquiera sea una opción mientras la ciudad de Nueva York continúa transportando en autobús a inmigrantes a otras comunidades en todo el estado de Nueva York. 

Le decimos a Biden y Hochul que se equivocan mandando a los inmigrantes aquí. Les falta compasión para los vecinos, diciendo que de nada vale pagar impuestos, que son criminales por ser americanos y obedecer la ley

¿Es un error que Nueva York sea ciudad santuario?

Cuando los demócratas se apresuraron a declarar a Nueva York ciudad santuario, ignoraron los costos financieros y las consecuencias de sus acciones. A pesar de recibir mil millones de dólares en ayuda en el presupuesto estatal para manejar esta crisis autoinfligida, Adams y Hochul están buscando transferir costos y responsabilidades a las comunidades del norte del estado y a los campus de SUNY que carecen de la infraestructura y los recursos financieros para manejar este problema. 

Esto es absolutamente inaceptable y estoy orgulloso de unirme a mis colegas republicanos del Senado para tomar medidas para garantizar que los contribuyentes de nuestra región no sean responsables de la costosa fanfarronería política de la gobernadora. Aprobamos leyes por una razón y esa razón es mantener seguros a nuestros ciudadanos y nuestras comunidades. Prohibir que las autoridades locales hagan cumplir las leyes y trabajen con sus socios federales hace justo lo contrario. No sólo envía un mensaje terrible, sino también hace que nuestros ciudadanos y nuestras comunidades sean menos seguras.