
En la última sesión antes del receso de verano, Francis Suárez se llevó un desaire. El alcalde de Miami no logró imponer un ambicioso proyecto que tenÃa en agenda. La propuesta permite la instalación de 45 enormes pantallas publicitarias de hasta 1000 metros cuadrados. Los carteles con luces LED se podrÃan iluminar desde las 6 de la tarde hasta la medianoche, salvo que estén ubicados directamente frente a las viviendas del Downtown.
A cambio, la ciudad iba a recibir un monto -no detallado en el proyecto- por parte de las empresas de publicidad. La iniciativa era la más importante de las que pretendÃan tratar los cinco comisionados de Miami en la sesión del jueves.
Los cinco representantes electos forman una suerte de cuerpo legislativo que por momentos tiene más poder -aunque menos visibilidad- que el propio alcalde. Al punto de que Suárez no tiene voto en las sesiones, ni conduce los debates legislativos. Su trabajo como alcalde es part-time. Y la gestión diaria de la ciudad, incluida la administración de los 1.165 millones de dólares presupuestados para 2023, está tercerizada. ¿En quién? En el Manager Arthur Noriega, quien sà estuvo presente en la reunión de los cinco comisionados.
El proyecto de las 45 pantallas LED fue empujado por Suárez, quien a su vez se postula como candidato a presidente por el Partido Republicano. Antes de empezar a discutir la agenda del dÃa, los comisionados participaron del rezo colectivo de rigor. La oración musicalizaba un paisaje institucional compuesto por la bandera de los Estados Unidos, un reloj con números romanos, el logo de Miami y la frase "In God we trust" incrustada sobre la pared. La costumbre de la oración fue respetada por todas las personas que ocupaban el salón del City Hall, tanto los polÃticos, como el público y los periodistas.
Tras el momento religioso, se le dio voz a los ciudadanos. El proyecto de los carteles generó mucho interés entre los vecinos. Se formaron largas filas rumbo a un atril de madera, dentro del enorme salón. Hablaba el que querÃa. Con hacer la cola alcanzaba para obtener ese derecho.
"No somos un Times Square, no somos un Hong Kong o Piccadilly Circus en Londres", se quejó a su turno James Torres, el presidente de Downtown Neighbors Alliance.
Perfectamente trajeado, Torres fue uno de los oradores que se opuso a la idea de Suárez. Además es una de las casi 1800 personas que firmaron un petitorio de Change.org. La campaña virtual se titula "Miami dice NO a las vallas publicitarias LED gigantes".
Los vecinos argumentan en la página que los carteles tendrán un brillo abusivamente alto. ¿Cuán abusivo? Dos veces el que tienen las pantallas LED de los estadios de las grandes ligas de béisbol. "Incluso a unas cuadras de distancia, los apartamentos frente a la valla publicitaria no podrÃan abrir sus persianas o persianas sin tener el interior de sus hogares iluminado inmediatamente como si todas las luces estuvieran encendidas", plantean los firmantes agrupados.
Otro vecino aseguró desde el atril del City Hall que el proyecto "va a afectar nuestro hermoso skyline". Y lamentó que "esas 45 pantallas digitales van a convertir nuestra ciudad en un Times Square y no en nuestro hogar".
"Me encantarÃa ver a todos los latinos haciendo polÃtica en Miami"
Ante ese clima adverso, los comisionados decidieron postergar el debate del proyecto de Suárez. Asà la suerte de esa obra quedó en suspenso.
"Tengo grandes dudas", cuestionó el comisionado Joe Carollo ante LPO. Nacido en Cuba y ex alcalde de Miami, Carollo amplió su escepticismo ante este medio. "Lo que se me está informando es que vamos a crear muchÃsimos más bases de carteles grandes iluminados y al final la ciudad va a recibir menos dinero. Entonces no tiene sentido ir por más en una cantidad de 45 billboards que van a ver afectar la calidad de vida de los residentes".
La comisionada colombiana Sabina Covo habÃa anticipado su rechazo. "Me opongo porque trae mucha polución energética a la zona de la ciudad que es residencial y que tiene mucho uso público. Es evidente que está creando mucho descontento, se refleja en la gran cantidad de e-mails que recibo a diario", afirmó ante LPO la representante demócrata del distrito 2. Covo reveló que el debate quedará pospuesto hasta que los legisladores reciban mayor información.
Sobre ese último punto hizo hincapié Manolo Reyes, el elegido del distrito 4. "Nuestro deber es proteger los intereses de los vecinos. Por eso pedà un informe sobre el impacto y la polución sonora y visual que implicarÃa el proyecto de Suárez. Y nunca me llegó. Asà que no estoy muy convencido de montar un Times Square en el centro de la ciudad", explicó Reyes a LPO. Con tres comisionados sobre cinco inclinados a la negativa, la obra patrocinada por el alcalde quedó con pronóstico reservado.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.