La Ley de las Américas se volvió una excepción dentro de un Congreso polarizado y al borde de la parálisis. Se trata de un proyecto de ley (The Americas Act, en inglés) que suma apoyos entre demócratas y republicanos. Su objetivo es económico, pero a la vez estratégico. Busca crear una asociación de comercio permanente y en expansión en América Latina, con un ojo puesto en contrarrestar la influencia de China sobre la fabricación global.
El proyecto va en lÃnea con la polÃtica de Joe Biden sobre el nearshoring: la mudanza de una parte de la producción a paÃses cercanos y afines. Esa tendencia se coronó recientemente en un giro decisivo: el reemplazo de China por México como principal socio comercial de los Estados Unidos. La Ley de las Américas a su vez pretende facilitar la membresÃa de paÃses latinoamericanos dentro del Acuerdo EE.UU.-México-Canadá (el T-MEC). ¿Cualquier paÃs? Por supuesto que los candidatos a sumarse deberÃan cumplir requisitos polÃticos.
"Crearemos un mecanismo ágil que habilitará a cada paÃs a adosarse, como me gusta decir, y cuando pasemos al replanteo en el 2026, su adhesión será revaluada por los tres grandes, Estados Unidos, México y Canadá, para distinguir a aquellos paÃses que podrÃan calificar en función del respeto por el Estado de Derecho, su medio ambiente o las normas laborales", explicó el senador republicano Bill Cassidy, de Luisiana, en una charla de la que participó LPO.
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Cassidy es autor de La Ley de las Américas junto al senador demócrata de Colorado Michael Bennet, quien a su vez fue funcionario del Departamento de Estado. Ambos participaron de un encuentro virtual organizado por la Americas Society/Council of the Americas (AS/COA). También expuso el Ministro de Comercio Exterior de Costa Rica Manuel Tovar.
"Nuestra economÃa está mucho más alineada con la de los paÃses del T-MEC", afirmó Tovar ante LPO y otros medios. Costa Rica es uno de los dos paÃses que acaban de cerrar un acuerdo con el Departamento de Estado. El otro es Panamá. Ambos se sumarán al circuito de fabricación de componentes básicos de los celulares y las computadoras como los microchips. AsÃ, el gobierno de Biden pretende garantizar la cercanÃa y el control de las cadenas de suministro de valor.
Para justificar su acercamiento a Latino América, el senador Cassidy dio una serie de datos. Detalló que alrededor del 60% de la inversión que los Estados Unidos hacen en México termina regresando al paÃs del norte, mientras que sólo entre el 10 y el 15% del gasto en China regresa a EE.UU. "Si lo miramos desde un punto de vista estrictamente estadounidense, obtenemos más retorno de nuestro gasto exterior si lo invertimos con nuestros vecinos", concluyó el republicano.
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El representante de Luisiana a su vez admitió que su propuesta va atada a la carrera comercial con China. "Ahora Costa Rica entiende cómo fabricar chips para computadoras. Es genial. Si China invade Taiwán y ambos paÃses dejan sin provisión de esos chips de computadora a Estados Unidos, ¿no serÃa bueno tener una especie de oferta geográficamente diversificada, incluida una con una relación más segura?", se preguntó retóricamente.
El demócrata Michael Bennet fue aún más explÃcito. Y le dio un carácter bipartidista a la disputa contra China, en tiempos de desconfianza extrema entre oficialismo y oposición. "Es realmente importante para los republicanos y demócratas contrarrestar la creciente influencia de China sobre la manufactura y la geopolÃtica, uniendo las democracias en nuestros hemisferios. Son objetivos de polÃtica exterior bipartidistas y Estados Unidos tiene que ponerlo en evidencia. La Américas Act es la mejor oportunidad para construir un hemisferio próspero, seguro y libre", afirmó el senador y ex funcionario.
Respecto al sistema de preferencias entre los paÃses candidatos a sumarse al Acuerdo EE.UU.-México-Canadá, Bennet negó que el proyecto tratara con la misma vara a Costa Rica y Nicaragua. "Eso no tiene sentido alguno", planteó el senador demócrata. Su colega republicano agregó: "¿Quién invertirÃa en Nicaragua? Prácticamente nadie. Ni los nicaragüenses están interesados en invertir. Daniel Ortega está haciendo un gran trabajo en arruinar la democracia y arruinar a ese paÃs".
¿El proyecto tiene chances reales de convertirse en ley? Si bien el contexto de empate y grieta entre demócratas y republicanos le resta chances, lo cierto es que es una iniciativa apoyada por representantes del oficialismo y la oposición. "Es hora de que liberemos todo el potencial económico de los Estados Unidos y América Latina. La Ley de las Américas es la solución para hacer crecer nuestra economÃa y traer estabilidad al hemisferio", coincidió, por ejemplo, la representante de Florida MarÃa Elvira Salazar, una republicana latina de inmejorable llegada a Donald Trump.
Pero algo más: la Américas Acts cuenta con el respaldo de un funcionario muy influyente en la Casa Blanca. Se trata de Chris Dodd, Asesor Presidencial Especial de Joe Biden para las Américas que es uno de sus mejores amigos y lo conoce desde hace 50 años. Dodd comprometió su aval ante los senadores Cassidy y Bennet.
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