China está alimentando la crisis del fentanilo en Estados Unidos al subsidiar directamente la fabricación de materiales que utilizan los traficantes para fabricar la droga fuera del paÃs. Esa es la conclusión de un informe publicado el martes por un comité especial de la Cámara centrado en contrarrestar al gobierno chino. Los investigadores del comité contaron que accedieron a un sitio web del gobierno que reveló devoluciones de impuestos para la producción de precursores especÃficos de fentanilo, asà como otras drogas sintéticas, siempre que esas empresas las vendan fuera de China.
"A través de sus acciones, como ha revelado nuestro informe, el Partido Comunista Chino nos está diciendo que quiere que entre más fentanilo a nuestro paÃs", afirmó Mike Gallagher, presidente republicano del comité especial de la Cámara. "Quiere el caos y la devastación que ha resultado de la epidemia", disparó.
En tres años, las muertes por fentanilo en la frontera de California con México aumentaron casi 2500%En noviembre, el presidente Joe Biden y el presidente chino Xi Jinping anunciaron la reanudación de la cooperación bilateral en materia antinarcóticos centrándose en la reducción del flujo de precursores quÃmicos y el tráfico de drogas sintéticas. Pero el informe del Congreso plantea dudas sobre si China está cumpliendo con sus promesas.
Las conclusiones del informe se publicaron como parte de una audiencia que examina el papel de China en la epidemia de fentanilo en Estados Unidos. La mayorÃa de las muertes por sobredosis en Estados Unidos siguen estando relacionadas con el fentanilo y otros opioides sintéticos. El fentanilo, de bajo costo, se incorpora cada vez más a otras drogas, a menudo sin que los compradores lo sepan.
El gobierno chino no sólo subsidia la fabricación de precursores quÃmicos, sino que el informe dice que también ha frustrado las investigaciones sobre fabricantes ilÃcitos al advertir a los objetivos de una investigación cuando las autoridades estadounidenses enviaron una solicitud formal de asistencia. Los investigadores dijeron que múltiples agentes federales actuales y anteriores han descrito la notificación de objetivos, lo que los ha llevado a renovar las operaciones y hacer más difÃcil la detección de sus actividades.
El ex fiscal general de Estados Unidos, William Barr, sostuvo a los legisladores en la audiencia que es difÃcil creer que un paÃs con el sistema de vigilancia más generalizado del mundo no sea plenamente consciente del tráfico masivo de drogas que está teniendo lugar. Dijo que el informe del comité "descubrió evidencia convincente" de que el gobierno de China no es sólo un espectador, sino que está "hasta las rodillas" en el patrocinio y facilitación de la exportación de precursores de fentanilo.
Barr recomendó que Estados Unidos utilice su poder comercial y económico para buscar una mayor aplicación de la ley por parte de las autoridades chinas. También pidió que las vÃctimas deberÃan presentar acciones civiles contra empresas e individuos involucrados en la distribución de precursores y drogas sintéticas. "No creo que podamos contar con su buena voluntad, como lo hemos hecho en el pasado", apuntó Barr.
El representante Raja Krishnamoorthi, el principal demócrata del comité, dijo que las empresas chinas también están vendiendo opioides sintéticos en sus sitios web y señaló una captura de pantalla de una de esas solicitudes que el personal del comité encontró. "Hay cientos de estas publicaciones en sitios web, cientos", aseguró Krishnamoorthi. "Esto es completamente inaceptable", añadió.
Las empresas quÃmicas que suministran precursores de fentanilo suelen tener negocios legÃtimos con clientes de todo el mundo. El informe señala que los precursores de fentanilo y otros narcóticos sintéticos son un "negocio secundario" diseñado para maximizar las ganancias.
Las empresas que comercian con precursores de fentanilo y narcóticos son particularmente vulnerables a las sanciones de Estados Unidos. Lo mismo ocurre con empresas como bancos, plataformas en lÃnea y compañÃas navieras que permiten el comercio ilÃcito de fentanilo.
El informe pide al Congreso que aclare el poder del presidente para sancionar a quienes están involucrados en el tráfico de drogas, que Estados Unidos imponga sanciones financieras a los infractores y que informe periódicamente al Congreso sobre la frecuencia con la que se han aplicado sanciones.
También exige la formación de un grupo de trabajo que coloque los recursos de inteligencia, económicos y de aplicación de la ley bajo un mismo techo. El jefe del grupo reportarÃa directamente al fiscal general de Estados Unidos y actuarÃa como asistente especial del presidente en el Consejo de Seguridad Nacional con autoridad sobre la cartera de opioides.
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