El triunfo de Sergio Massa en la primera vuelta de las elecciones presidenciales cruzó en muy poco tiempo las fronteras de América del Sur y llegó incluso hasta los círculos de poder de Washington. La gran remontada del candidato peronista que había caído derrotado ante Javier Milei en las primarias del 13 de agosto pasado había generado inquietud en la Casa Blanca y el Departamento de Estado.

Ahora, con el ministro de Economía de Argentina victorioso gracias a más de 9 millones y  medio de votos (36,5%), la sensación es exactamente la opuesta porque la figura del libertario genera tanto entusiasmo entre los políticos MAGA, como desconfianza e incomodidad en la administración de Joe Biden. Aunque los números de las primarias habían sido muy ajustados, lo inesperado de la irrupción del candidato de extrema derecha había generado la sensación de que Donald Trump podía ganar un aliado directo en la segunda economía de América del Sur.

El Departamento de Estado rechaza al candidato argentino por esa misma afinidad: lo ven como un populista de extrema derecha muy parecido a Trump, el casi seguro competidor de Biden en las presidenciales del 2024. Los demócratas miran con lupa los puntos de contacto entre la campaña del libertario y la estrategia de insurrección global que impulsa el consultor Steve Bannon. La entrevista de Tucker Carlson a Milei y los elogios de Elon Musk son parte de la misma escena.

Massa sorprendió con un triunfo contundente y va al ballotage contra Milei

Fuentes del Departamento de Estado le dijeron a LPO que hasta este domingo los funcionarios de Biden dejaban abierta la posibilidad de que Massa o Patricia Bullrich ingresaran al balotage contra Milei, pero a partir de ahora la opción es clara y la apuesta de Washington es por el triunfo del candidato peronista.

La reacción comenzó a ser insinuada por figuras influyentes. Poco después de conocerse el resultado, el director del Programa para América Latina del Wilson Center, Benjamin Gedan, se pronunció claramente en favor de Massa y escribió en las redes sociales: "Más vale malo conocido que bueno por conocer". La figura del ministro de Economía de Argentina ya había sido analizada por Gedan en un extenso diálogo exclusivo con LPO. "Massa es el peronista más confiable para el gobierno de Estados Unidos por su capacidad para entender lo que en Washington quieren escuchar. Con Milei puede ser distinto porque es una persona con poca experiencia en política internacional", había afirmado el director del Wilson Center, un think tank muy influyente en Washington DC.

Hasta este domingo los funcionarios de Biden apostaban a que Massa o Patricia Bullrich ingresaran al balotage contra Milei. A partir de ahora la opción es clara y la apuesta de Washington es por el triunfo del candidato peronista.

Tal como informó LPO, el Departamento de Estado veía con mucha inquietud el crecimiento de Milei ya desde antes de su triunfo en las primarias del 13 de agosto pasado. Milei es considerado un político "antisistema" que muestra grandes similitudes con Jair Bolsonaro en Brasil y, peor aún, con el proyecto de Trump en Estados Unidos, otra vez en carrera para volver a la Casa Blanca.

LPO

Desde que se inició el año electoral en Argentina, los funcionarios del Departamento de Estado que se ocupan de América Latina venían siguiendo con inquietud el crecimiento de Milei, la cara local de una ultraderecha que utiliza un repertorio común a nivel global. Desde los primeros meses del año electoral, enviados del secretario de Estado Antony Blinken llegaron a Buenos Aires para reunirse con políticos y empresarios en busca de información sobre las chances reales del economista que impulsa la dolarización como salida a la prolongada crisis argentina.

Exclusivo: Preocupación en el Departamento de Estado por el triunfo de Milei en Argentina

Lo dijo Gedan, en diálogo con este portal. "En su política exterior, Milei es mucho más pro Estados Unidos que China. Nos lo dijo muy claramente Diana Mondino, la asesora económica de Milei. Eso es amigable para los intereses de Estados Unidos, pero lo más importante para Estados Unidos es la calidad de la democracia y la posibilidad de garantizar la gobernanza, la paz social y la estabilidad de las instituciones democráticas. Por eso en Wall Street y en el Gobierno no hay tanto entusiasmo con Milei. Hay temor a un tipo que no podría garantizar la paz social, generaría protestas disruptivas y no podría aplicar reformas sostenibles en el Congreso. Un tipo que podría desafiar a las instituciones democracias. Pero eso genera esa sensación mixta".

Hay temor a un tipo que no podría garantizar la paz social, generaría protestas disruptivas y no podría aplicar reformas sostenibles en el Congreso. Un tipo que podría desafiar a las instituciones democracias. 

Los círculos de poder de Washington seguían con atención el resultado de las elecciones en Argentina. Sin embargo, también estuvieron pendientes este domingo de las elecciones primarias que llevó adelante la oposición a Nicolas Maduro en Venezuela.

Después de un largo proceso de idas y vueltas en el que la administración Biden se involucró de manera especial, las fuerzas antichavistas dejaron de lado la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral (CNE) -que demoraba el proceso y pretendió a último momento postergarlo por un mes más- y organizaron por su cuenta los comicios. Se estima que alrededor de 1,5 millones de personas participaron en las internas que perfilaban como ganadora a la liberal María Corina Machado, la candidata que Maduro pretendía inhabilitar para competir.