El debate sobre qué hacer para frenar la inflación, que en enero pegó otro salto y en términos interanuales fue del 7,5%, llegó a un ex funcionario de Bill Clinton. El premio Nobel Joseph Stiglitz publicó una columna en donde pidió que la Reserva Federal no se excediera en la inminente suba de tasas.
Stiglitz, que formó parte del grupo de consejeros económicos de Clinton, afirmó que aunque nadie sabe con la inflación hacia adelante, los datos muestran que "no hay razón para reaccionar precipitadamente con grandes aumentos generalizados de las tasas de interés".
La inflación y el "fantasma" de Carter diluyen las esperanzas electorales de Biden
"La economÃa está pasando por una transición sin precedentes que, en última instancia, podrÃa ser una bendición para los trabajadores; pero solo si los formuladores de polÃticas permiten que el proceso se lleve a cabo", afirmó.
La teorÃa del Premio Nobel es que la inflación responde a los cuellos de botella producidos por la pandemia. "Aunque se anticiparon algunas escaseces de suministro a medida que la economÃa global se reabrió después de los bloqueos de COVID-19, han resultado ser más generalizadas y menos transitorias de lo que se esperaba. En una economÃa de mercado que se rige, al menos en parte, por las leyes de la oferta y la demanda, se espera que la escasez se refleje en los precios. Y cuando los aumentos de precios individuales se agrupan, lo llamamos inflación, que ahora se encuentra en niveles que no se habÃan visto en muchos años", explica.
"No obstante, mi mayor preocupación es que los bancos centrales reaccionen de forma exagerada, elevando los tipos de interés en exceso y obstaculizando la incipiente recuperación. Como siempre, los que se encuentran en la parte inferior de la escala de ingresos serÃan los que más sufrirÃan en este escenario", agregó Stiglitz.
"Dado que una gran proporción de la inflación actual proviene de problemas globales, como la escasez de chips y el comportamiento de los cárteles del petróleo, es una gran exageración culpar de la inflación al apoyo fiscal excesivo en los EE.UU.", teoriza el economista keynesiano.
Para Striglitz, lo que se necesitan son polÃticas estructurales y fiscales especÃficas destinadas a desbloquear los cuellos de botella y asistir a los que más sufren el aumento de precios.
Propone, por ejemplo, que los cupones de alimentos para los necesitados deberÃan estar indexados al precio de los alimentos y los subsidios de energÃa (combustibles) al precio de la energÃa. "Más allá de eso, un recorte de impuestos por el ajuste de inflación único para los hogares de ingresos bajos y medios los ayudarÃa a superar la transición posterior a la pandemia. PodrÃa financiarse gravando las rentas de monopolio de los gigantes corporativos del petróleo, la tecnologÃa, los productos farmacéuticos y otros que hicieron una matanza con la crisis", sugiere.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.