El presidente Joe Biden publicó una propuesta de presupuesto destinada a llamar la atención de los votantes: ofrecería exenciones fiscales para las familias, menores costos de atención médica, déficits más pequeños e impuestos más altos para los ricos y las corporaciones.

Es poco probable que la Cámara y el Senado la aprueben para convertirse en ley, pero la propuesta para el año fiscal 2025 es un plan para el año electoral sobre lo que podría deparar el futuro si Biden y un número suficiente de demócratas ganan en noviembre. El presidente y sus asistentes presentaron una vista previa de partes de su presupuesto en el discurso sobre el Estado de la Unión de la semana pasada, y proporcionaron la letra chica este lunes.

Si el presupuesto de Biden se convirtiera en ley, los déficits podrían reducirse en $3 billones en una década. Aumentaría los ingresos fiscales en un total de $4,9 billones durante ese período y utilizaría aproximadamente $1,9 billones para financiar varios programas, y el resto se destinaría a la reducción del déficit.

J.P. Morgan alerta que el juego de las diferencias entre Biden y Trump afectará las expectativas de crecimiento e inflaciónEl presidente viajó el lunes a Manchester, New Hampshire, donde pidió al Congreso que aplicara su límite de 2.000 dólares a los costos de los medicamentos y 35 dólares de la insulina a todos, no sólo a las personas que tienen Medicare. También abogó por hacer permanentes algunas protecciones de la Ley de Atención Médica Asequible que expirará el próximo año. 

"Estoy aquí en New Hampshire para hablar sobre el presupuesto que publiqué hoy y que, creo, ayudaría en gran medida", dijo Biden.Los asesores del presidente dijeron que su presupuesto era realista y detallado, mientras que las medidas rivales de los republicanos no eran financieramente viables. 

"Los republicanos del Congreso no dicen qué recortan ni a quién perjudican", señaló la directora de presupuesto de la Casa Blanca, Shalanda Young. "El presidente es transparente, detalla todas las formas en que demuestra que valora al pueblo estadounidense".

Mike Johnson, el presidente de la Cámara de Representantes

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El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana, emitió una declaración conjunta con otros líderes republicanos calificando la propuesta de Biden como un "claro recordatorio del insaciable apetito de esta Administración por el gasto imprudente".

"El presupuesto de Biden no sólo falla: es una hoja de ruta para acelerar el declive de Estados Unidos", dijeron los líderes republicanos de la Cámara. Según la propuesta, el gobierno gastaría $7,3 billones el próximo año fiscal y pediría prestado $1,8 billones para cubrir el déficit de ingresos fiscales.

El plan de 188 páginas de Biden cubre el valor de una década de gastos, impuestos y deuda. Los padres podrían obtener un mayor crédito fiscal por hijos en 2025, ya que los pagos volverían brevemente al nivel de 2021, financiado por el paquete de ayuda para la pandemia de coronavirus de Biden. Los compradores de viviendas podrían obtener un crédito fiscal por valor de hasta 10.000 dólares y 10.000 millones de dólares en ayuda para el pago inicial para los compradores de primera generación. 

Es poco probable que la Cámara y el Senado la aprueben para convertirse en ley, pero la propuesta para el año fiscal 2025 es un plan para el año electoral sobre lo que podría deparar el futuro si Biden y un número suficiente de demócratas ganan en noviembre

Los impuestos corporativos aumentarían, mientras que a los multimillonarios se les cobraría un impuesto mínimo del 25%. Biden dijo en su Estado de la Unión que Medicare debería tener la capacidad de negociar los precios de 500 medicamentos recetados, lo que podría ahorrar $200.000 millones en 10 años. Los asesores dijeron que su presupuesto no especifica cuántos precios de medicamentos estarían sujetos a negociaciones. El plan de Biden mantendría permanentemente solvente a Medicare, según sus asistentes, pero como señaló Maya MacGuineas, presidenta del grupo fiscal Comité para un Presupuesto Federal Responsable, no parece arreglar la Seguridad Social, que, según las proyecciones, no podrá pagar todos los beneficios a partir de 2033.

La propuesta proporcionaría alrededor de $900.000 millones para defensa en el año fiscal 2025, alrededor de $16.000 millones más que el valor de referencia.La administración Biden sigue buscando dinero para ayudar a Ucrania a defenderse de Rusia y ayuda a Israel. Su plan presupuestario reitera la solicitud de financiación suplementaria realizada el pasado mes de octubre para Ucrania, Israel y la ayuda humanitaria a los palestinos. También solicita fondos para ampliar el personal y los recursos en la frontera sur de Estados Unidos. Aún así, el gasto militar en 10 años disminuiría de $146.000 millones a $9,57 billones.

Un tema clave en el plan presupuestario es un esfuerzo por ayudar a las familias a cubrir sus necesidades básicas, ya que el impacto de la inflación que alcanzará un máximo de cuatro décadas en 2022 continúa dejando a muchos votantes con la sensación de que están peor con Biden. La propuesta presupuestaria incluye $258.000 millones para ayudar a construir o preservar 2 millones de viviendas, ayudando a abordar una escasez nacional que ha mantenido altos los precios de la vivienda. Los padres que ganen menos de 200.000 dólares al año tendrían acceso al cuidado infantil, y la mayoría de las familias elegibles pagarían no más de 10 dólares al día. 

Si el presupuesto de Biden se convirtiera en ley, los déficits podrían reducirse en $3 billones en una década. Aumentaría los ingresos fiscales en un total de $4,9 billones durante ese período y utilizaría aproximadamente $1,9 billones para financiar varios programas, y el resto se destinaría a la reducción del déficit

Eliminaría las tarifas de originación de los préstamos gubernamentales para estudiantes, lo que posiblemente ahorraría a los prestatarios 1.000 dólares durante la vida de la deuda. También incluye $12 mil millones para ayudar a las universidades a desarrollar estrategias para reducir sus costos.Todo esto es una oportunidad para que Biden intente definir la carrera en sus términos preferidos, justo cuando el casi seguro candidato republicano, Donald Trump, quiere reunir a los votantes en torno a su agenda.A Trump, por su parte, le gustaría aumentar los aranceles y producir grandes cantidades de petróleo. Pidió una "segunda fase" de recortes de impuestos, ya que partes de su revisión del código del impuesto sobre la renta de 2017 expirará después de 2025. El republicano también ha dicho que recortaría las regulaciones gubernamentales. También se ha comprometido a pagar la deuda nacional, aunque no está claro cómo, sin detallar severos recortes de gasto.

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En una entrevista el lunes con CNBC, Trump indicó que estaría dispuesto a reducir el gasto en Seguridad Social, Medicare y Medicaid, aunque no ofreció una política completa. "Hay mucho que se puede hacer en términos de derechos, en términos de recortes", dijo Trump. La entrevista llamó la atención de Biden, lo que lo llevó a decirle a la audiencia en New Hampshire que los recortes estaban descartados: "La conclusión es que todavía está en eso. Nunca permitiré que eso suceda".

Los republicanos de la Cámara de Representantes votaron el jueves fuera del comité su propia resolución presupuestaria para el próximo año fiscal, diciendo que recortaría los déficits en $14 billones en 10 años. Pero su medida dependería de pronósticos económicos optimistas y fuertes recortes de gastos, que reducirían $8,7 billones en gastos de Medicare y Medicaid. Biden se ha comprometido a detener cualquier recorte a Medicare.

Mientras tanto, el Congreso todavía está trabajando en un presupuesto para el año fiscal actual. El sábado, Biden promulgó un paquete de $460.000 millones para evitar el cierre de varias agencias federales, pero los legisladores apenas están a la mitad de abordar el gasto para este año fiscal.