Se espera que Joe Biden anuncie el esperado programa de condonación de préstamos estudiantiles este miércoles. Pero las críticas ya se hicieron sentir porque a los contribuyentes les costará casi $ 300.000 millones con el esperado anuncio del presidencial para perdonar miles de deudas de préstamos estudiantiles federales y extender una pausa de pago hasta el próximo año.

De acuerdo a una estimación de Penn Wharton, una condonación de deuda máxima por única vez de $ 10.000 para los que ganan menos de $ 125.000 costará alrededor de $ 300.000 millones para los contribuyentes.

El costo aumenta a alrededor de $ 330.000 millones si el programa continúa durante 10 años, según las cifras.

Efecto Mar-A-Lago: después del allanamiento del FBI, Trump supera a DeSantis por 20 puntos Los detalles precisos del plan de Biden se mantuvieron en secreto dentro de la administración y no dejaron trascender demasiado. El ala más progresista del Partido Demócrata estuvo presionando al presidente para que brinde un alivio más amplio a los deudores más afectados, mientras que los moderados y los republicanos han cuestionado cualquier perdón generalizado.

Esto se produce en medio de un repunte de la imagen presidencial. El índice de aprobación pública del presidente Biden subió a su nivel más alto desde principios de junio, luego de una serie de victorias legislativas para el Partido Demócrata, según una encuesta de opinión de Reuters/Ipsos.

La encuesta nacional encontró que el 41% de los estadounidenses aprueba el desempeño de Biden. Fue su primera vez por encima del 40% desde principios de junio. Las calificaciones más bajas de Biden del 36%, en cuatro encuestas semanales en mayo, junio y julio, rivalizaron con las bajas de su predecesor, Donald Trump, cuya popularidad tocó fondo en un 33% en diciembre de 2017.

Ahora, en pleno repunte, busca dar buenas noticias para sus votantes a pocos meses de las elecciones de mitad de término. Pero incluso voces autorizadas de los demócratas fueron críticos del perdón financiero que afectará las arcas públicas.

"Creo que la mejor manera de aliviar la deuda estudiantil sería permitir que se liquide en caso de quiebra. Yo apoyaría esta reforma. También penalizaría a otros acreedores privados, a diferencia del alivio de la deuda del gobierno que los subsidiaría en parte", afirmó el ex secretario del Tesoro demócrata, Larry Summers.

El presidente aprovecha un repunte en las encuestas para mostrar iniciativa política

El ex funcionario entró en una discusión sobre si esto era lo mismo que el salvataje a los bancos en 2008. "No hay analogía con los rescates bancarios. Los préstamos estudiantiles son subvenciones que le cuestan dinero al gobierno. Los rescates bancarios fueron préstamos con prima de interés en los que el gobierno obtuvo una ganancia", dice,

Para Summers, una de las voces más respetadas por Biden, los escasos recursos públicos deben aprovecharse al máximo y de la mejor manera, independientemente de cómo se obtengan. 

Los detalles del plan Biden se mantuvieron en secreto. Pero el ala más progresista del Partido Demócrata estuvo presionando al presidente para que brinde un alivio más amplio a los deudores, en contra la posición de los moderados y los republicanos

La deuda estudiantil federal de la nación ahora supera los $ 1,6 billones después de haber aumentado durante años. Más de 43 millones de estadounidenses tienen deudas estudiantiles federales, con casi un tercio con menos de $10.000 y más de la mitad con menos de $20.000, según los datos oficiales más recientes. Los congelamientos de pagos de la era de la pandemia finalizaron el 31 de agosto.

En la campaña electoral, Biden propuso cancelar hasta $10.000 por deudor sin mencionar un tope de ingresos. Pero el presidente redujo esa promesa en los últimos meses al adoptar el límite de ingresos, ya que la inflación tuvo un costo político y su objetivo era evitar los ataques que sufriría si el beneficio le llegara a aquellos con un salario neto más alto.

Según un análisis reciente del Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB), el plan de condonación de $10.000 socavaría la Ley de Reducción de la Inflación recientemente aprobada al consumir casi 10 años de reducción del déficit y eliminar los beneficios desinflacionarios.