El ambicioso proyecto del tren de alta velocidad de California que pretende trasladar a los viajeros desde San Francisco a la cuenca de Los Ángeles en menos de tres horas todavía enfrenta importantes desafíos de financiación. Esto, a pesar de una multimillonaria concesión federal de $3.100 millones por parte de la Casa Blanca. Un gesto del presidente a Gavin Newsom, un candidateable para el 2024 en la tropa demócrata en caso de que Biden decida bajarse.

La administración anunció el viernes $8.200 millones en financiación federal para proyectos ferroviarios en todo el país, incluido el proyecto de California anunciado como el primer proyecto de tren rápido de Estados Unidos con velocidades de 220 millas por hora.

El gobernador de California, quien en octubre pidió al presidente Biden que aprobara la financiación, dijo que el premio era "un voto de confianza en la visión actual y llega en un punto de inflexión crítico, proporcionando al proyecto un nuevo impulso".

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La administración también otorgó $3.000 millones para una línea ferroviaria de alta velocidad planificada entre Las Vegas y Los Ángeles. El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, dijo que el proyecto de California "enfrenta muchos de los desafíos que conlleva ser el primero en algo" y añadió que ganar premios ferroviarios enfrentaba un "extraordinario nivel de escrutinio".

Los costos del proyecto ferroviario de alta velocidad de California, que los votantes aprobaron por $10.000 millones en 2008, han aumentado considerablemente y la autoridad no ha identificado los fondos clave necesarios para el proyecto que ha enfrentado numerosos retrasos. Inicialmente se estimó que el proyecto completo de San Francisco a Los Ángeles costaría alrededor de $40.000 millones, pero ahora ha saltado a entre $88.000 millones y $128.000 millones. 

El gobernador de California, quien en octubre pidió al presidente Biden que aprobara la financiación, dijo que el premio era un voto de confianza en la visión actual y llega en un punto de inflexión crítico, proporcionando al proyecto un nuevo impulso

La autoridad ferroviaria estimó que los costos para un segmento inicial de 171 millas que conecta Merced con Bakersfield aumentaron de $25.700 millones a al menos $32.000 millones y espera que el servicio inicial comience en 2030. La administración Obama otorgó a California $3.500 millones en 2010 y el estado ha dedicado otros $4.200 millones al proyecto.

California quiere $8.000 millones en total de la administración Biden para el proyecto después de ganar recientemente otros 202 millones en fondos federales para proyectos de separación de grados.

La construcción de las vías del tren rápido sobre San Joaquin River cerca de Fresno, California

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En 2021, la administración Biden restableció la financiación para el proyecto de California después de que el entonces presidente Donald Trump retirara la financiación para el proyecto, obstaculizado por retrasos y costos crecientes, calificándolo de "desastre". Muchos republicanos en el Congreso quieren impedir que la Casa Blanca otorgue más fondos al proyecto.

"El gobierno federal ha vuelto a construir trenes de alta velocidad en Estados Unidos", dijo Brian Kelly, director ejecutivo de la Autoridad de Trenes de Alta Velocidad de California, que supervisa el proyecto público. "Este premio es simplemente un gran paso adelante", alentó.

En 2008, los votantes de California dieron su bendición a un proyecto de 500 millas (805 kilómetros) que prometía transportar pasajeros entre Los Ángeles y San Francisco en menos de tres horas en un tren totalmente eléctrico que viajaría a velocidades de hasta 220 mph (354 kilómetros por hora).

En ese momento, se proyectaba que el proyecto costaría alrededor de $30.000 millones y estaría en funcionamiento en 2020. Si estuviera en funcionamiento hoy, sería, con diferencia, el servicio de tren más rápido del país. Pero más de una década después, el precio se ha disparado a más de 100.000 millones de dólares, de los cuales sólo unos 25.000 millones de dólares en financiación han sido identificados por los funcionarios estatales.

Pete Buttigieg, secretario de Transporte

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Hoy, los funcionarios se están concentrando en un tramo de 190 kilómetros (171 millas) que conectaría las ciudades de Merced, Fresno y Bakersfield y que no se abriría hasta 2033 a más tardar. Esas tres ciudades están en el Valle Central de California, que tiene una de las peores calidades de aire del país. Los $3.100 millones se destinarían exclusivamente a trabajos en ese segmento. 

En 2021, Biden restableció la financiación para el proyecto de California después de que Trump retirara la financiación calificándolo de desastre. Muchos republicanos en el Congreso quieren impedir que la Casa Blanca otorgue más fondos al proyecto

Se ha hablado de la ruta entre Las Vegas y Los Ángeles durante décadas, y el senador federal de Nevada, Jacky Rosen, dijo que el proyecto ahora requiere aprobaciones ambientales y de derechos de vía, junto con acuerdos laborales, para que comiencen los trabajos en algunas partes.

No se anunció fecha para el inicio de las obras. Pero Rosen aseguró que los trenes eléctricos podrían transportar pasajeros cuando Los Ángeles sea sede de los Juegos Olímpicos de verano en 2028. "Estamos listos para ponernos a trabajar", afirmó Wes Edens, fundador y presidente de Brightline, con sede en Florida.

Los planificadores dicen que los trenes que transportan pasajeros a casi 200 mph (322 kph) podrían reducir en media un viaje de cuatro horas por autopista desde una estación en Las Vegas a través a través de Victorville, California, hasta una línea de tren ligero suburbano de Los Ángeles en la ciudad de Rancho Cucamonga, condado de San Bernardino.