El presidente de la Coalición de Derechos Plenos para los Inmigrantes, Juan José Gutiérrez, percibe un montaje en el escándalo político en el ayuntamiento de Los Ángeles dirigido contra los avances que ha alcanzado la comunidad latina en California.
El líder angelino habló en exclusiva con LPO y advirtió que se trata de un caso que solo puede sembrar sospechas debido a que se difundió, con un objetivo político, en la recta final hacia los comicios de medio término. "Esa conversación grabada de manera secreta, que además se grabó hace más de un año, y se da a conocer justo antes de las elecciones del 8 de noviembre, lo que levanta grandes sospechas sobre la intencionalidad que tiene darla a conocer no entonces, cuando ya la tenían, sino ahorita, cuando se está causando el máximo daño", dijo Gutiérrez.
Dirigente de las comunidades inmigrante y latina desde hace más de tres décadas en el sur de California, el abogado Gutiérrez tiene una visión contraria a la que se propaga desde hace semanas y sostiene que fueron precisamente intereses racistas, los que motivaron que se presente como discriminadores a "líderes auténticos insustituibles" del poder político latino en California.
"Esto ya nos perjudicó en el avance de empoderamiento político dentro de las instituciones de poder en California y a final de cuentas en todo el país", dijo Gutiérrez. "Eso es sumamente grave, y lo que más duele es que se esté utilizando a nuestros hermanos indígenas mexicanos oaxaqueños como una quinta columna, como un caballo de Troya, para que los que están atacando al concejal Kevin de León no se vean como racistas ellos mismos en lo que no puede ser descrito de otra forma que un linchamiento político", agregó.
El escándalo se desató este mes cuando el periódico Los Ángeles Times publicó una grabación que le fue filtrada, sobre una reunión en un local sindical de Los Ángeles hace más de un año. En ese encuentro, la ahora ex presidenta del consejo de gobierno de Los Ángeles, Nury Martínez, hizo comentarios racistas sobre un niño afroamericano, hijo adoptivo de un regidor de raza blanca que estuvo ausente en la reunión, y contra los indígenas oaxaqueños.
Extraoficialmente en California hay unos 400 mil indígenas oaxaqueños. En su cultura, tanto los inmigrantes del sureño estado mexicano de Oaxaca como sus hijos nacidos en Estados Unidos conservan su identidad indígena.
Por lo menos 300 mil zapotecas viven en Los Ángeles y el resto, en términos generales, son mixtecos que trabajan principalmente en la agricultura de California, pero muchos son académicos universitarios, funcionarios de gobierno, empresarios.
Para Gutiérrez, uno de los pocos dirigentes latinos que salió a respaldar a De León, la comunidad indígena mexicana ahora "está siendo utilizada como una quinta columna que dirige todas sus baterías contra el concejal De León" después de que primero el dirigente laboral de millones de trabajadores en el sur de California, Ron Herrera, y Nury Martínez renunciaron a sus cargos por el escándalo que desató la filtración.
Del grupo que estuvo en la reunión grabada secretamente, siguen en sus cargos los regidores Gil Cedillo y Kevin de León, pero mientras que el periodo de servicio de Cedillo termina el 10 de diciembre, a De León le restan dos años de trabajo en el ayuntamiento. Desde el presidente Joe Biden hasta el gobernador Gavin Newsom, las máximas autoridades del Partido Demócrata reclaman su renuncia.
De León fue expulsado de la última reunión en el consejo de gobierno, luego de que un grupo de residentes indígenas y de la organización Black Lives Matter han acampado fuera de la casa del ex presidente del senado de California para exigir su renuncia.
En los últimos días, el político otorgó entrevistas primero a la cadena CBS, luego a Univisión y casi paralelamente a Telemundo. En cada una de esas charlas, De León dijo en distintas versiones que reconoce que falló en no detener a Nury Martínez cuando hizo comentarios racistas, pero que él no hizo ni reiteró las opiniones de la ex concejal.
"Correspondía a Herrera detener esos comentarios, no a De León o a Cedillo, porque fue Herrera quien convocó y hospedó la reunión en su sitio sindical", afirma Gutiérrez.
"Yo no creo que nos corresponde a nosotros apoyar el que se vaya del ayuntamiento, porque lo que De León hizo en el lapso de esa conversación grabada de manera secreta fue no participar y no intervenir. Ahora lo están linchando por omisión, pero en realidad a él no le correspondía intervenir o callar a la ex concejal Martínez", agregó.
Los Ángeles Times publicó en comentario que "en medio de esta farsa de perdón, De León reiteró que se quedará en su escaño, a pesar de que casi todo el establecimiento demócrata, desde sus compañeros concejales hasta el senador estadounidense Alex Padilla hasta incluso el presidente Biden, pidiendo su renuncia".
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