Cuando Jason Wells terminó su servicio militar, decidió irse a vivir a Tijuana, en la frontera mexicana al otro lado de San Diego. Descubrió esa ciudad a pie, como hacen muchos estadounidenses, usando el servicio de transporte público y sin hablar entonces siquiera el español más básico.
Pero luego conoció a Alma, quien tampoco hablaba inglés, y decidió que tenía que aprender español y empaparse de la cultura fronteriza mexicana, muy vinculada al sur estadounidense. Lo que ha aprendido desde entonces le ha servido para dirigir durante más de dos décadas a los comerciantes de San Ysidro.
"Los residentes en el municipio de Tijuana y el condado de San Diego somos una comunidad binacional, muy unida, con lazos muy estrechos, y somos interdependientes", dijo Wells en charla con LPO.
Para dar una idea de cómo es la vida de los residentes de la frontera, Wells explica cómo es la suya. "Nuestra casa está al sur del condado de San Diego, y cuando la familia quiere salir a comer o a cenar, vamos a Tijuana. Mi sastre y mi peluquero están en Tijuana, las personas que arreglan a mi esposa las uñas y el cabello también están en Tijuana".
"Lo interesante", platicó Wells, "es que nosotros no somos un caso distinto al de miles de familias que viven en San Diego, es lo normal. Cruzamos la frontera por lo menos tres o cuatro veces por semana".
Para la comunidad latina que vive en el condado de San Diego y muchos estadounidenses de raza blanca, el equipo local de fútbol soccer es Xolos de Tijuana. Para muchos tijuanenses que siguen el béisbol de grandes ligas, su equipo local es el de Los Padres de San Diego.
Wells es el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de San Ysidro, en la frontera más transitada en el mundo, donde representa a los empresarios del mayor centro comercial, Puerta de las Américas. Allí se pueden encontrar tiendas de marcas de renombre en ropa, accesorios y servicios.
Wells también representa en un corredor tradicional de San Ysidro a 747 microempresarios, casi sin excepción latinos, cuyos clientes son en 95 por ciento mexicanos que cruzan la frontera.
"Si consideramos que el 95 por ciento de los clientes de las pequeñas empresas y más del 60 por ciento de los consumidores del mayor centro comercial fronterizo son mexicanos que cruzan la frontera, es claro que dependemos de las personas que vienen de México", declaró Wells.
Para vivir y trabajar en San Ysidro, no se necesitaría hablar inglés excepto porque una pequeña parte del 35 por ciento de consumidores del centro comercial que llega de otras zonas entre San Diego y Los Ángeles.
Pero en una ciudad fronteriza por donde cruzan a diario hasta 120,000 conductores y 63,000 peatones, incluso los bomberos y los oficiales de la división frontera de la Patrulla de Carreteras de California (CHP) son latinos que hablan español, en su mayoría como lengua materna.
En cuanto al comercio, Wells está de acuerdo con una definición muy popular: los comerciantes en la franja fronteriza están geográficamente en Estados Unidos, pero económicamente en México. Las ventas son mayores ahora, cuando la paridad del peso mexicano es de 17.50 por dólar, que las que había hace más de un año, con cambio de 20 pesos por cada dólar.
Un hombre de Tijuana que hacía compras en San Ysidro, Raúl García, contó a LPO que cruza la frontera dos o tres veces por semana. "Ahora quise aprovechar para pasar a hacer unas compras de regalos para mis nietos, y para un ahijado", comentó. Buscaba ropa y algunos juguetes, entre ellos un video juego. "Puedo comprar en Tijuana, pero acá busco el servicio de garantía; si me equivoco en una talla de ropa o un juguete llega a estar averiado, en San Ysidro ni preguntan, nada más me lo cambian, y en Tijuana no es así", dijo.
Wells recuerda que durante la pandemia, cuando la administración Trump restringió el cruce fronterizo a los mexicanos con visa, el impacto en los comercios de San Ysidro fue devastador.
Por lo menos 222 negocios tuvieron que cerrar sus puertas y, un año después de terminada la contingencia, unos 65 pudieron reabrir. Desde entonces, han batallado para recuperar su clientela. Wells dijo que durante la pandemia quedó de manifiesto que sin consumidores mexicanos, los comerciantes de la frontera quedan vulnerables.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.