Los gobernadores arribaron este mediodía a la Quinta de Olivos para reunirse con Mauricio Macri y anticiparon que exigirán mayores recursos, ya sea vía coparticipación federal o una caja extra, que algunos propusieron denominar "Fondo de Convergencia".
Esa fue la línea de los mandatarios a medida que fueron llegando a la residencia presidencial. “Hay mucha expectativa, fe y esperanza”, parafraseó a Daniel Scioli el riojano Sergio Casas pero consideró “fundamental” reestablecer la coparticipación federal en su plenitud.
Se trata de una pesada herencia que Cristina Kirchner le dejó a Macri: Un decreto que lo obliga a devolver a las provincias el 15% de la masa coparticipable que se queda la Nación para destinar a la Anses, a partir de un fallo de la Corte Suprema que benefició a Córdoba, Santa Fe y San Luis.
La Justicia anuló el decreto que hacía extensivo el beneficio a todas las provincias -como subrayó Macri en el encuentro-, pero el fallo de la Corte abre un camino inevitable que el resto transitará, si no se llega más temprano que tarde a un acuerdo político.
Rápido, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, salió a poner paños fríos y aseguró que "la mayoría" de los gobernadores "coinciden en que lo mejor es no judicializar y encontrar una vía de solución política" a la discusión.
Mientras que el propio Macri dijo que "hay muchas cosas para analizar antes de plantear una nueva ley de coparticipación".
El salteño Juan Urtubey fue el primero en proponer una vía concreta para operativizar de manera rápida el nuevo reparto. Propuso “un fondo de convergencia”, una idea que deslizó Daniel Scioli en la campaña y consiste en agregar fondos a la masa de recursos girados a las provincias, para evitar así la pelea de quién tiene que ceder plata.
La coparticipación rige por una ley de fines de los 80 pero sólo puede modificarse con la firma de todas las provincias, algo imposible, porque los gobernadores jamás cederían recursos.
La distribución que quedó favorece a las provincias chicas, que recaudan mucho menos de lo que reciben y que curiosamente son las que ahora quiere representar Urtubey para que reciban aún más.
La gran perdidosa en el esquema actual es la provincia de Buenos Aires que todavía sigue pagando con un déficit crónico, el error histórico del radical Alejandro Armendariz de ceder durante el alfonnsinismo puntos de coparticipación que nunca recuperó.
De hecho, el ministro de Gobierno bonaerense, Federico Salvai, anunció hoy que el gobierno de María Eugenia Vidal impulsará la "discusión" de la modificación de la coparticipación. "Vidal así lo ha dicho y Macri está muy bien predispuesto para poder resolverlo", afirmó.
Durante el kirchnerismo la tendencia fue el manejo discrecional de fondos por fuera de la coparticipación (que incluye el total de los impuestos nacionales), con premios y castigos para los mandatarios amigos.
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